Cuando todo marcha la felicidad se desborda. Y en la selección inglesa hacía tiempo que las cosas no iban tan bien. El doblete de Harry Kane ante Túnez en su debut mundialista ha hecho que la ilusión se dispare a niveles desconocidos quizás desde aquel Mundial de 1966. Así que es todo fiesta, sonrisas y buen rollo. A las pruebas nos remitimos.
Las interioridades del vestuarios son esas cosas con los aficionados nunca llegan a conocer. Esos detalles que los futbolistas y los técnicos guardan con celo. Es su privacidad máxima, donde nadie puede entrar. A menos que la situación sea de fiesta total. Y en Inglaterra la fiesta es absoluta.
Jesse Lingard ha puesto a toda la prensa mundial firma con una publicación en Twitter que ha revelado cómo pasaron los pross su día de recuperación tras el encuentro ante Túnez. Nada de trabajo en el campo. Tampoco en el gimnasio. Y menos aún de táctica o en la sala de vídeo. Los chicos de los tres leones echaron el día en la piscina. Y se lo pasaron de la lindo.
La clave estaba en hacer las cosas bien, así que se buscaron una buenos unicornios hinchables, los dispusieron en una parrilla de salida lo más profesional posible y a correr.
Pickford, el portero, Lingard o Ashley Young son algunos de los jugadores ingleses a los que puede verse en la piscina, aunque seguro que el resto de la selección no andaba lejos. A ver si la sonrisa se prolonga. Por ahora, el siguiente desafío será Panamá, aunque eso no debería ser problema para una segunda ronda de carrera.