Al igual que Màxim Huerta se estrenó con Rafa Nadal en la final de Roland Garros, su sustituto, el actual ministro de cultra y deporte, José Guirao se estrenará en la parte deportiva del cargo a los pocos días de tomar posesión. Será en Rusia, en Kazan más concretamente y será en el Irán - España perteneciente a la segunda jornada del grupo B del Mundial de Rusia.
Necesita la España de Fernando Hierro todos los apoyos posibles. También los institucionales para normalizar una situación enrarecida por la salida de Julen Lopetegui a dos días del debut y, sobre todo, por el empate ante la Portugal de Cristiano Ronaldo.
Aquel empate a tres debería saber a gloria por obviar la polémica sobre la sequía goleadora de España y, sobre todo, por las condiciones en que se produjo, pero son muchos lo que lo interpretan casi como una derrota. Por eso es importante la presencia del nuevo ministro de cultura y deportes en el Kazan Arena, aunque haya pasado desapercibido por completo.
En la nota oficial que publica la FIFA antes de cada partido con las personalidades presentes en el palco de autoridades se observa la presencia de Rustam Minnikhanov, presidente de la república de Tatarstan; de Mahdi Sanaei e Ignacio Ibáñez Rubio, como embajadores de Irán y España en Rusia respectivamente. También estará Gianni Infantino, presidente de la FIFA, acompañado por Luis Rubiales, presidente de la RFEF. Incluso señalan la presencia de Míchel Salgado como leyenda de la FIFA o de la actriz Ekaterina Skulkina o la cantante Elmira Kalimullina.
Del ministro de Cultura y Deporte de España ni una sola palabra. Nada de nada. Al menos, Guirao podrá dar suerte a la selección igual que Màxim Huerta dio suerte a Rafael Nadal en la final de Roland Garros.