El botijo español viaja al Mundial de Rusia para refrescar a la selección
Un policía nacional y un técnico de televisión han puesto rumbo a tierras rusas desde Córdoba para promocionar su tierra entre los internacionales.
21 junio, 2018 14:21Noticias relacionadas
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Juan y Enrique, un policía nacional de Montalbán y un técnico de televisión de La Rambla, respectivamente, han puesto rumbo desde Córdoba a Rusia con una misión entre ceja y ceja: recorrer en coche 3.500 kilómetros para refrescar a la selección española de fútbol con el tradicional botijo español.
El botijo de La Rambla (Córdoba) forma parte del "amuleto" que estos viajeros llevarán a Rusia y que se completa con garbanzos de Fernan Núñez y ajo y melón de Montalbán, para mejorar la alimentación de los jugadores de la Roja, y vino Pedro Ximénez de Montemayor, con el que podrán celebrar las victorias.
Un "paquetón" de productos de la Campiña Sur cordobesa, de donde son naturales y donde su iniciativa, surgida en casa de Enrique tras ver un anuncio del Mundial, ha sido respaldada por toda la comarca, desde los propios ayuntamientos a algunas marcas, que han sufragado parte del coste de esta expedición.
Juan y Enrique no podían ocultar cierto nerviosismo antes de partir al que es su primer Mundial, según han confesado a EFE. La conversación tiene lugar mientras ambos viajan en el utilitario de Enrique, un Citroen Xantia del año 1998 color verde botella, pero lleno de pegatinas de los patrocinadores, y con 200.000 kilómetros a sus espaldas.
"Le hemos hecho una puesta a punto y de momento va bien", afirma Enrique, que espera que su coche tenga al volver 207.000 kilómetros, lo que supone un viaje de ida y vuelta desde La Rambla pasando por Perpiñán (Francia), Suiza, Stuttgart y Berlín, última parada antes de su destino final, la ciudad rusa de Kaliningrado, donde el combinado nacional se enfrentará el lunes a la vecina Marruecos en un partido decisivo para acceder a los octavos.
Esta posible rivalidad vecinal no la alimentan Juan y Enrique, a pesar de ser de dos pueblos cercanos de la misma comarca, ni tampoco por el hecho de que el primero sea del Barcelona y el segundo del Real Madrid. "Esto es un viaje de amigos que se ha convertido en una misión en nombre de toda la comarca", subraya Juan, que sostiene que lo único que importa es la selección.
Una selección que, por el momento, no tiene conocimiento de su hazaña, ya que las primeras gestiones para concertar una cita para hacerles entrega de los productos de la Campiña Sur se vieron frustradas cuando, en plena concentración de la Roja, se filtró el fichaje del técnico Julen Lopetegui por el Real Madrid.
Sobre este asunto, Juan y Enrique tampoco se mojan. "Lo que importa es el grupo, y ese grupo va a ganar el Mundial", sostiene el segundo, que especifica que se está moviendo "cielo y tierra" para lograr gestionar una cita entre los dos viajeros y la Federación.
El viaje les llevará a Kaliningrado el domingo. A partir de su llegada, ellos empezarán a moverse por la ciudad hasta lograr que la selección los reciba para poder darles los productos de su comarca y que éstos le traigan suerte para lo que queda de campeonato.
"Nosotros vamos a por todas. Iremos al hotel de concentración, intentaremos sacar nuestras dotes y simpatía para que nos reciba quien sea de la selección y hacerle entrega de los productos", advierte Juan.
La confianza ciega en que van a conseguir esta gesta no hace que se les olvide que el viaje es una carrera contrarreloj, pues, tras el partido entre España y Marruecos, los dos intrépidos viajeros deben hacer el periplo a la inversa y volver a la Campiña Sur de Córdoba después de otros cinco días en la carretera.
"La idea es disfrutar del viaje. Es verdad que se ha convertido en casi una responsabilidad, pero todo surgió como una aventura que queremos disfrutar", añade este policía cordobés.
Sí es seguro que en La Rambla, localidad en la que viven, los recibirán como héroes, con independencia de cómo termine su misión, aunque nadie oculta que la acogida será mucho mejor si en su regreso, sobre el 30 de junio, España ya se ha clasificado para la siguiente fase y lo ha celebrado botijo en mano.