Los jugadores de la selección de Bélgica percibirán una prima individual de 313.000 euros si consiguen vencer a Inglaterra en la final de consolación del Mundial de Rusia que jugarán este sábado (16:00 hora peninsular española), un resultado que sería la mejor participación de la historia de la selección belga en un Mundial.
Si los 'Diablos' caen ante Inglaterra, la prima por el cuarto puesto será de 281.000 euros por jugador, 32.000 menos que si ganan este duelo por el tercer y cuarto puesto del torneo, pero a ambas cantidades se le sumarán, sin importar el resultado, 45.000 euros por jugador en concepto de derechos de imagen, por lo que en caso de terminar en posición se llevarán 358.000 euros en total.
Además, la mitad de los ingresos generados por los productos oficiales de Bélgica se repartirán en los bolsillos de los jugadores si el total de ventas supera los 2,5 millones de euros. Por su parte, el seleccionador nacional, Roberto Martínez, se embolsará una prima de 750.000 euros, independientemente del resultado frente a Inglaterra.
Este es uno de los pocos alicientes que tiene el duelo por el tercer y cuarto puesto, un partido instaurado en los Mundiales para desempatar entre los dos finalistas pero que carece de toda emoción, ya que ambos equipos llegan tras perder sus semifinales y sin muchas ganas de disputarlo.
Es, para que lo entiendan, un duelo de frustrados, de equipos que quisieron estar en la final y se fueron a San Petersburgo, sede de este partido por el tercer y cuarto puesto, tras caer ante Francia (1-0) y Croacia (2-1, tras prórroga), respectivamente.
Aunque lo entrenadores no han avanzado nada, se espera que en este encuentro sin relevancia jueguen aquellos que no han ido teniendo oportunidades durante todo el Mundial, algo muy similar a lo que ya fue el Bélgica - Inglaterra de primera ronda, porque el duelo entre las dos selecciones europeas no es el primero en Rusia. Ambos combinados se encontraron en el último partido de la primera fase, un duelo también intrascendente, en el que lo mejor era perder y acabó ganando (1-0) Bélgica.
Con motivo de la intrascendencia de este duelo, varias son las voces que critican la celebración de este partido. El más claro ha sido el exdelantero internacional inglés Alan Shearer, que explicó que este duelo es "una completa estupidez" y "la última cosa que desea cualquier jugador".
Y es que los jugadores, tras perder las semifinales, no es que tengan muchas ganas de disputar un duelo en el que deportivamente no hay nada en juego. La diferencia entre ser tercero y cuarto es únicamente económica.