El Mundial de Catar 2022 ha estado puesto bajo el foco de atención desde que se conoció la designación por parte de la FIFA. Las sospechas sobre el motivo de su elección continúan a la orden del día, pero es otro tema el que más ha preocupado al planeta respecto al desarrollo de la próxima cita de la Copa del Mundo: los miles de trabajadores que han fallecido durante las obras.
Fue la prensa británica la que cifró en más de 6500 los migrantes muertos en las obras de los estadios del Mundial de Catar. En el mes de febrero, The Guardian publicó un reportaje en el que estimaban ese escandaloso número de fallecidos entre los migrantes que se trasladaron hasta el país catarí para llevar las obras y preparativos de la cita mundialista de 2022.
Desde 2011 a 2020, el medio británico informó que en países como India, Bangladesh, Nepal y Sri Lanka se denunció que un total 5.927 trabajadores de sus respectivas naciones habían perdido la vida en el proyecto de Catar para la preparación de la Copa del Mundo. A estos se suman otros 824 fallecidos de los informó la Embajada de Pakistán en Catar.
Esta estimación tan solo puede ser la punta del iceberg, ya que otros países como Filipinas y Kenia, desde donde también han viajado trabajadores a Catar para formar parte de las obras para el Mundial, no han revelado todavía sobre el número de muertes que se han producido producir entre sus ciudadanos en este lapso de tiempo.
Catar se ha defendido de estas acusaciones a través de un comunicado: "La salud y el bienestar de todos en Catar es de suma importancia para el gobierno. Cada vida perdida es una tragedia, y no se escatiman esfuerzos para tratar de prevenir cada muerte en nuestro país"
"Más de 1,4 millones de expatriados de India, Sri Lanka, Bangladesh y Nepal viven en Catar. Esto incluye estudiantes, personas mayores y trabajadores empleados en una variedad de industrias. Millones más han vivido en Catar durante los últimos 10 años y han regresado a casa. Todos han contribuido a la economía de Catar y envió remesas a casa que mantienen a sus familias y países de origen", pusieron de relieve en su nota.
Además, explicaron que "la tasa de mortalidad entre estas comunidades está dentro de el rango esperado para el tamaño y la demografía de la población". Así como también que a lo largo de las dos últimas décadas han llevado a cabo una transformación de su "sistema de atención médica para cumplir con las necesidades" de su "diversa población".
De hecho, aseguraron que "todos los ciudadanos y extranjeros tienen acceso a atención médica gratuita de primera clase" y que continúan implantando "políticas para seguir mejorando la salud de la población". "Desde 2010, ha habido una disminución constante de la tasa de mortalidad como resultado de las reformas de seguridad y salud", destacaron.
Críticas desde Europa
Sin embargo, y pese a los movimientos de Catar para hacer ver al mundo que están en un proceso de cambio, varios países de Europa no han dudado en protestar por todo lo que rodea al Mundial de 2022. Dinamarca, Noruega, Alemania y Holanda han utilizado sus partidos internacionales para denunciar lo que está sucediendo, mientras que la FIFA ha afirmado que respetan la libertad de expresión.
Precisamente, desde la Federación Danesa de Fútbol (DBU) han enviado una carta a la FIFA con Gianni Infantino y su secretaria general Fatma Samoura como remitentes. La DBU exige que se investiguen las miles de muertes de los trabajadores migrantes en las obras que se llevan a cabo en Catar para la celebración de la Copa del Mundo.
Su director general, Jakob Jensen, ha destacado que en el país catarí se olvidan de los derechos humanos: "Estamos en contra de la atribución del Mundial a Catar y criticamos la situación de los derechos humanos en el país. Intensificamos ahora la presión sobre la FIFA, porque no creemos que las mejoras deseadas para los trabajadores migrantes se hayan realizado. Queremos actos ahora, y cuanto antes mejor".
La Federación Danesa de Fútbol exige además la "implantación inmediata" de la legislación en favor de los derechos humanos, pero, sobre todo, la "investigación sobre el número de muertos entre los trabajadores migrantes en Catar". La carta fue fechada el pasado viernes a falta de menos de un año y medio para la celebración del Mundial más polémico de la historia del fútbol.
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