Uno de dos. España aprovecha el regalo que Suecia le hizo al caer en Georgia con otro presente; el del árbitro cuando pitó el penalti sobre Íñigo Martínez que transformó Pablo Sarabia. La Selección se queda a un paso de clasificarse para el Mundial 2022 de Qatar con este resultado y le valdrá el empate en La Cartuja este domingo. En cualquier caso, partido poco vistoso del combinado nacional. [Grecia 0-1 España: narración y estadísticas]
Si en la primera mitad no sufrieron más que con un gol anulado de los helenos, en el segundo capítulo España no tuvo la soltura necesaria con un resultado tan corto y con lo que estaba en juego. Los cambios de Luis Enrique tampoco hicieron que la dinámica fuera diferente y tocó sufrir hasta prácticamente el último minuto. En los últimos diez minutos, eso sí, bajó el ritmo del encuentro para tratar de sufrir menos y firmar el triunfo de forma definitiva.
El penalti, fuese o no, insufla aire de tranquilidad para el combinado nacional que, tras el 2-0 que encajó Suecia, se pone primero de grupo. O lo que es lo mismo, obtendrían el billete de forma directa para Qatar. Partirá con ventaja el combinado nacional en Sevilla este domingo.
Costó hacer el once inicial de España con los jugadores que señaló Luis Enrique para saltar al campo. Debutaba Raúl de Tomás, pero también jugaba Morata. Lo normal era pensar en un esquema con dos delanteros, pero RDT partiría desde la banda derecha, dejando la izquierda para Pablo Sarabia y el centro para Álvaro. Además, salía una defensa inédita de inicio. Dani Carvajal regresaba con titularidad, Laporte e Íñigo Martínez formarían la pareja de centrales y Gayá fue el lateral izquierdo.
Un regalo
También hubo dificultades a la hora de encontrar el área griega en los primeros minutos de encuentro. No llegaron las ocasiones hasta que pasaron 15 minutos de partido. La primera no valdría, ya que RDT estaba en fuera de juego y el línea no levantó el banderín. En cualquier caso, el delantero se paró porque él también lo sabía en el momento en el que se iba a plantar solo delante de Odyseas Vachlodimos.
Sí que terminó su acción Masouras, que batió a Unai Simón para finalizar una buena contra de Grecia. Pero en su caso sí que levantaron el banderín y el VAR demostró que estaba en clara situación irregular. Susto de la selección helénica que demostraba que estaba preparada para salir a la contra y sorprender al equipo nacional. En cualquier caso, tanto Íñigo Martínez, que venía señalado del partido de la primera vuelta por provocar el penalti, como Laporte controlaron todas las situaciones. El vasco hoy se redimió.
El partido cambiaría desde esa acción y en una jugada de córner llegaría el tanto de España. No sería en el mismo lanzamiento, si no en un penalti que señaló Marcziniak. Una supuesta patada sobre Íñigo cuando pugnaba por un balón supuso que La Roja tuviera una oportunidad de oro para adelantarse. El VAR revisaría la acción, pero el colegiado principal tenía muy claro lo que había sucedido. Sarabia lanzaría de forma perfecta y pondría la diferencia en el marcador.
La Selección quería dejar en esta primera parte el partido muy de cara, pero no lo conseguiría. Morata tuvo una ocasión ideal para hacerlo. El delantero madrileño se iría de dos jugadores para plantarse solo en el área e irse contra Odyseas. El ariete lo tenía todo de cara, pero el meta del Benfica desviaría el balón con el hombro de forma afortunada. Así se acababa la primera mitad de un encuentro que pintaba bien.
Sufrimiento
El regreso de los vestuarios tampoco demostraría que España quería cerrar el choque. No estaba amedrentando demasiado a los griegos y poco a poco comenzarían a crecer. Si en la primera parte solo rondaron el área con el tanto anulado, en la segunda estaban más cerca de la zona que ocupa Simón. Aún así, la amenaza era tibia ya que no se producían remates contra la portería del guardameta del Athletic Club.
Los cambios de Luis Enrique tampoco darían un aire nuevo a la Selección. Cambiaría el ataque por completo introduciendo a Dani Olmo, Fornals y Rodrigo Moreno. También entraba Sergio Busquets por un Gavi que sufrió un golpe en uno de sus ojos y tenía que abandonar el partido. El control del partido estaba pasando a ser para Grecia e iba a tocar sufrir en los 10 últimos minutos de encuentro. Mala segunda mitad de la Selección.
Que se acercasen más al área suponía que consiguieran alguna falta a favor. Tsimikas colgó un buen balón que, por suerte, no encontraba rematador. La apatía del equipo nacional era clara, invadidos por la sensación de inferioridad que se tiene habitualmente cuando juegas como visitante. Los parones por cambios y faltas tampoco beneficiaban al equipo de Luis Enrique que sufriría prácticamente hasta el último minuto de encuentro.
Grecia 0-1 España
Grecia: Vlachodimos; Androutsos, Tzavellas, Goutas, Tsimikas, Giannoulis (Limnios, min. 67); Siopis, Bouchalakis (Pelkas, min. 78), Mantalos; Pavlidis (Douvikas, min. 46) y Giorgos Masouras (Tzolis, min. 46).
España: Unai Simón; Carvajal, Íñigo Martínez (Azpilicueta, min. 89), Laporte, Gayá; Rodri, Gavi (Busquets, min. 65), Koke; Sarabia (Dani Olmo, min. 57), Morata (Fornals, min. 65) y De Tomás (Rodrigo, min. 57).
Goles: 0-1, min. 26, Sarabia (p.).
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Siopis (min. 33), Tsimikas (min. 54), Goutas (min. 59) y Tzavellas (min. 93) por Grecia; y a Sarabia (min. 48) y Carvajal (min. 79) por España.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la penúltima jornada de la fase de clasificación al Mundial 2022, disputado en el estadio Olímpico de Atenas ante 21.000 espectadores.