La cuenta atrás ha comenzado. El mundo del fútbol y el del deporte en general ya mira hacia Catar 2022. El Mundial comenzará dentro de un año, el 21 de noviembre, y la relevancia que ha tenido desde su elección se multiplica infinitamente. Los focos se sitúan sobre la primera Copa del Mundo en invierno, en un país del golfo Pérsico y con una inversión sinigual con el fin de abrir esta zona del mundo y dejar en el pasado cualquier polémica con su cultura.
"Disfrutaremos de estar todos juntos. Estamos deseando reunir a personas con diferentes orígenes y culturas. Veo un país que se prepara para dar la bienvenida al mundo entero, a todos los aficionados, con voluntad de mejorar en aquellos aspectos que sea necesario y adoptando medidas reales en muchas áreas como los derechos humanos y la protección de los trabajadores", explicaba Gianni Infantino, presidente de la FIFA, coincidiendo con este inicio de la cuenta atrás de los 365 días.
Muchas asociaciones, principalmente las que actúan en defensa de los Derechos Humanos, han cargado contra la celebración de esta cita y siguen pidiendo un boicot. Diversas polémicas en cuanto a las cifras de trabajadores fallecidos en las obras de los estadios se suman a las que agolpa el propio país por su tradición. Las libertades occidentales que poco a poco encuentran su hueco en Catar han sido motivo de censura de esta candidatura que está a punto de presentar al mundo su gran obra.
Pero todavía queda por ver la viabilidad de la infraestructura que moverá este Mundial. También queda por descubrir cómo afrontará que este país de 2,7 millones de habitantes va a estar preparado para recibir casi la mitad de su población en el mes de competición. Pero también hay muchas dudas en cuanto a lo futbolístico en una cita en la que Francia busca defender la corona que recibió en Rusia 2018. Catar 2022, además, cambiará el calendario tal y como se conoce hasta ahora.
Lo deportivo
Europa ya ha terminado la primera parte de su fase de clasificación y solo queda por dilucidar la repesca. Sudamérica todavía tiene algunas jornadas por delante, mientras que la totalidad de los candidatos no se conocerá hasta junio de 2022. Antes, el 31 de marzo se dilucidará la composición de los grupos con los 32 equipos. Hasta el momento, están dentro Catar, Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Inglaterra, Serbia, Suiza, Países Bajos, Brasil y Argentina.
La selección de Luis Enrique consiguió finalmente el pase directo y tiene que resolver principalmente la gran duda de una convocatoria que ha contado en la fase de clasificación con 43 jugadores distintos. A la espera de las siempre indeseables lesiones y problemas físicos con los que se llegue a esa cita, hasta 50 futbolistas aspiran a estar entre los candidatos a la lista definitiva que viaje al país de Oriente Medio dentro de un año.
Hay riesgo con varias grandes estrellas del fútbol mundial, incluso algunas como Erling Haaland ya se han quedado fuera de esta cita. Cristiano Ronaldo o Robert Lewandowski podrían perderse el evento mundialista. La actual campeona de Europa, Italia, también tendrá que pasar por la repesca. La Austria de David Alaba también tendrá que jugar esos dos encuentros extra, pero en Sudamérica selecciones como Uruguay o Chile están aún en más riesgo de quedarse fuera.
La infraestructura
El Mundial se disputará en torno a Doha. El hecho de que los ocho estadios mundialistas estén en un radio de no más de 75 kilómetros a la redonda otorga muchas ventajas para futbolistas ya que no habrá grandes desplazamientos y tendrán un único lugar de concentración. Los coliseos estarán en las localidades de Losail, Al Khor, Al Wakrah, Al Rayyan, Ras Abu Aboud y la misma capital. Todos están prácticamente construidos, solo quedan detalles del exterior.
Todos ellos, menos el de Losail que será la joya de la corona, se probarán durante la Copa Árabe que comienza la próxima semana. En esta nueva competición se enfrentarán 16 selecciones del Magreb y Oriente Próximo y servirá como antesala al Mundial 2022. Cabe destacar que está fuera del calendario internacional de la FIFA y que solo participarán jugadores locales. Aún así, servirá también para probar cómo de preparada está la organización.
Algunas de esas dudas pasan por el efecto de la temperatura a estas alturas del año, las innovaciones que presentarán los estadios que Catar quiere presentar al mundo y también la respuesta que darán los aficionados locales al torneo. El de Ras Abu Aboud, por ejemplo, será el primer estadio de un Mundial que se monte y desmonte y hay mucha curiosidad por esta obra modular. También hay curiosidad con las 96 habitaciones del hotel que estarán dentro del estadio Al Bayt.
Más dudas
Todavía no se podrá resolver cómo se adecuará Catar para dar la bienvenida al más de millón de personas que llegarán al país por impacto del Mundial. Desde la organización se explica que las ciudades cuentan con suficientes plazas hoteleras y domicilios que se pondrán al alcance de los aficionados. Además, insisten en que las fronteras de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, países con los que han recuperado las relaciones recientemente, están abiertas.
También queda por resolver la duda de la reestructuración del calendario del fútbol mundial tras esta cita. Las ligas pararán una semana antes de que comience el torno y regresarán justo al término del mismo. No habrá descanso para los jugadores que viajen a Catar. Además, la idea de impulsar un Mundial cada dos años parece más cerca de realizarse. La intención también es la de reducir las fechas de selecciones y reducirlas a tan solo un par durante la temporada.
En 365 días rodará por primera vez el balón en el Mundial que más atención ha captado en el siglo. Será la Copa del Mundo que lo cambiará todo y las naciones quieren aprovechar este empuje para ser quienes levanten el título en esta cita. La pelea por ser el nuevo dueño del cetro mundial del fútbol comenzó hace tiempo, pero ahora entra en su fase decisiva. Catar quiere brindar el mejor espectáculo posible para dejar atrás toda la polémica.
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