Una nueva polémica extradeportiva vuelve a sacudir al Mundial de Qatar en los días previos al inicio de la cita. Una televisión pública danesa vio cómo la seguridad de este evento se coló en una retransmisión en directo para tratar de cortar la emisión y advertirles de que en aquel lugar no podían grabar ninguna imagen.

En el vídeo, difundido por Rasmus Tantholdt, el periodista de TV2 que sufrió en sus propias carnes este desagradable episodio, se puede ver la secuencia de los hechos. En plena conexión en directo, el reportero ve cómo, mientras está hablando, unos miembros de seguridad se detienen junto a él y comienzan a zarandear la cámara de un lado a otro.

Enseguida, Tantholdt, que pasa a dirigirse a estas personas en inglés, reacciona y tratar de impedir este atropello. "Habéis invitado a todo el mundo a venir aquí. ¿Por qué no podemos filmar? Es un lugar público", comenta el periodista a estos encargados de seguridad que siguen tapando la cámara para que no se sigan emitiendo imágenes. 

La denuncia de la televisión es que estas personas amenazaron además con destruir la cámara que emitía el directo, mientras que el periodista trataba de dialogar con estos hombres que se interpusieron en su trabajo. De hecho, Rasmus Tantholdt intenta llevar la discusión hacia el entendimiento mostrando una y otra vez su acreditación y diciendo que tienen permiso para poder realizar esa conexión en directo. 

Disculpas de Qatar

Este hecho fue denunciado públicamente tanto por el periodista como por la cadena. Tras esta discusión que se refleja en el vídeo, el equipo de la televisión danesa tuvo que aguardar cerca de media hora para que llegara nuevo personal de seguridad hacia aquella zona. Entonces, se comprobó que los permisos de TV2 para poder emitir imágenes en directo estaban en regla y que aquella conexión se estaba emitiendo con orden.

Más tarde, el Comité Organizador de Qatar 2022 llegó a enviar de manera formal una disculpa al canal danés tras los incidentes vividos. De esta forma, la organización reconoció que aquella emisión en directo no tenía ninguna excusa para ser interrumpida de la manera en la que sucedió.

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Este es un hecho más que sigue avivando las grandes críticas que ha recibido la designación de Qatar como sede del Mundial. En un país en el que los Derechos Humanos brillan por su ausencia, queda reflejado que la libertad de prensa tampoco es una de las grandes virtudes del emirato, ya que este incidente con la televisión danesa deja en muy mal lugar a Qatar. 

Las voces contrarias que llaman al boicot de la cita mundialista se siguen sucediendo y hasta las propias selecciones han realizado algunos gestos reivindicativos. Son varios los equipos que lucirán el brazalete arco iris en sus respectivos partidos del Mundial, mientras que Alemania, por su parte, viajó hasta el país asiático en un avión en el que se podía leer el lema "Diversity wins", la diversidad gana.