Manuel Neuer podría acabar usando el brazalete arcoíris One Love en el Mundial de Qatar. A pesar de la prohibición y las amenazas de FIFA, la Federación alemana (DFB) sigue luchando para promover mediante esta campaña la diversidad y la inclusión. El asunto ya está en manos del tribunal deportivo internacional, el TAS.
Stefan Simon, portavoz de la DFB, ha confirmado la apertura de acciones legales contra la FIFA: "Queremos aclarar si su procedimiento es realmente legítimo", dijo en declaraciones que recoge el diario Bild. El objetivo es revocar la prohibición antes del domingo y lucir frente a España el brazalete.
FIFA vetó el brazalete que Alemania y otras seis selecciones europeas querían lucir durante el Mundial. Categorizó el lema One Love como uno "político", por lo que su uso conllevaría sanción. Además de una multa económica, el organismo internacional informó que lleva la banda arcoíris se saldaría con castigo deportivo.
En un primer momento, la DFB hincó la rodilla ante la FIFA como el resto de federaciones. Ninguna quiso arriesgarse a que sus capitanes empezaran el partido con tarjeta amarilla, comprometiendo de esta forma su papel en el Mundial. Pero una cadena de supermercados, REWE, decidió cortar sus lazos comerciales con la selección germana por este asunto.
La decisión de REWE y la presión sobre otros patrocinadores de Alemania (Deutsche Telekom, Volkswagen, Adidas, Lufthansa y Commerzbank) han empujado a la DFB a moverse de nuevo. Su presidente, Bernd Neuendorf, ya se había pronunciado sobre la prohibición: "En mi opinión, esto es una muestra de poder de la FIFA. Vemos esto como algo más que frustrante, además de ser un evento sin precedentes en la historia del Mundial".
Rechazo en Alemania
En Alemania está habiendo un rechazo mayoritario hacia el Mundial, por parte de espectadores, patrocinadores y políticos. La selección que dirige Hansi Flick debuta este miércoles ante Japón (14:00 horas), siendo esta la prueba de fuego para comprobar el auténtico sentir del país germano.
Hubo protestas antes el Mundial, incluyendo manifestaciones callejeras y el encendido de 20.000 velas en el estadio de Herne como homenaje a los trabajadores migrantes fallecidos en Qatar.
Inglaterra, Países Bajos, Bélgica, Suiza, Gales y Dinamarca eran los otros países que se habían sumado a la campaña One Love, que contaba con el amparo de la UEFA. Todas ellas, incluida Alemania, lanzaron un comunicado conjunto para informar de la retirada de sus planes ante la amenaza de FIFA.
Todo puede dar un vuelco en los próximos días si el TAS da la razón a Alemania. La FIFA y Qatar siguen bajo el foco de la polémica por un Mundial donde el contexto político está cogiendo un valor nunca visto en ediciones recientes.