Dinamarca quiere salir de la FIFA tras no poder lucir el brazalete arcoíris con el lema One Love en el Mundial de Qatar 2022. El presidente de la Federación (DBU), Jesper Moller, y el CEO de la misma, Jakub Jensen, realizaron el anuncio ante los medios de comunicación y aclararon que es algo que están valorando desde hace tiempo.

El enfado de la federación danesa nace por la designación de Qatar como organizador del Mundial 2022: "No es una decisión que se haya tomado ahora. Hace tiempo que lo tenemos claro. Lo hemos estado discutiendo en la región nórdica desde agosto", afirmó Moller. 

No solo Dinamarca lo solicitará a la UEFA, sino que a esta petición se unirían otras federaciones nórdicas. "Lo hemos vuelto a pensar ahora. Me imagino que puede haber desafíos si Dinamarca se va sola. Tenemos que pensar en la cuestión de cómo restaurar la confianza en la FIFA. Debemos evaluar lo que ha sucedido y luego debemos crear una estrategia, también con nuestros colegas nórdicos", aseguró el presidente de la DBU.

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Dinamarca ha llevado una cruzada particular contra el Mundial de Qatar desde semanas antes de su arranque. La firma danesa Hummel diseñó camisetas en las que solo se aprecian el dorsal y el nombre del jugador: "No queremos ser visibles durante un torneo que ha costado la vida de miles de personas", anunció. Ni el logo de la marca ni el de la federación de fútbol aparecen definidos.

La DBU también había anunciado que pretendía sustituir a los patrocinadores de la camiseta de entrenamiento por un mensaje claro: "Derechos humanos para todos". La FIFA rechazó la solicitud.

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Por último, Dinamarca era una de las selecciones que formaron la campaña One Love. Junto a otros seis países europeos, el capitán del combinado nórdico luciría el brazalete con un corazón arcoíris para representar al colectivo LGTB. La FIFA desactivó el proyecto anunciando castigos, tanto económicos como deportivos, si se usaba la banda.

Kasper Hjulmand, el seleccionador de Dinamarca, dio su opinión sobre la renuncia a lucir el brazalete ante las medidas de la FIFA: "No debe ser una decisión de los jugadores. Imaginad pisar el terreno de juego antes del saque inicial con una tarjeta amarilla. Eso no es posible. Ya hemos jugado con ese brazalete, sobre todo en competiciones UEFA (en la Liga de Naciones). Veremos qué sucede", explicó.

Críticas a Infantino

Jasep Moller criticó a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, tras la polémica apertura del Mundial. El CEO de la DBU dijo que el verdadero hipócrita era el dirigente suizo, quien dijo que los europeos debían pedir perdón "por los últimos 3.000 años" y no Qatar por las muertes de trabajadores migrantes en la construcción de sus estadios.

"Me quedé impactado", aseguró Moller. "Y en ese momento también me dio vergüenza ser parte de este torneo. Sus palabras fueron vergonzosas. Este es el hombre que da forma a la imagen del fútbol y que debería mostrar lo que el fútbol puede hacer", añadió en una comparecencia celebrada días atrás.