El Mundial de Qatar 2022 está siendo un torneo marcado por las polémicas constantes. Casi diariamente salen trapos sucios de una competición marcada por la vergüenza y la ausencia de Derechos humanos. Aunque hay veces que hay halos de luz con pequeñas historias que hacen ganarse a ciertos futbolistas, pese a que no sean enormemente conocidos. Y eso es lo que ocurre con Andrius Noppert.
El portero de Países Bajos es prácticamente un desconocido fuera de las fronteras de su pequeño país. A pesar de ello, ha conseguido hacerse con la titularidad de su selección, debutando con contra Senegal y sumando sus primeros minutos con esa camiseta, pese a no haber disputado ningún partido previamente con ellos, un logro prácticamente inalcanzable para cualquier jugador.
Pero su historia, no queda ahí. A sus 28 años, la suya es la de un luchador constante por hacerse un hueco en el mundo del fútbol. Ha peleado todo lo que ha podido y más por conseguir una plaza en este difícil deporte y ha logrado ser recompensado con el mayor honor que puede recibir un jugador: representar a tu país en el torneo más importante.
A punto estuvo de dejar la profesión para hacerse policía, se quedó sin equipo en varias ocasiones y únicamente ha disputado 58 partidos como profesional hasta llegar al Mundial de Qatar. Una carrera llena de altibajos que se encuentra en su punto más álgido. Ahora ya solo le queda seguir rellenando hojas en su libreta, donde ya ha completado varios de una increíble historia.
Lucha por un sueño
La carrera de Andrius Noppert ha estado caracterizada por su lucha constante por hacerse un hueco. A pesar de tener varios golpes durante sus años como profesional, él nunca se ha rendido y ha peleado todo lo posible por continuar disfrutando de ser futbolista.
No le importó hacer las maletas en 2018 tras salir del NAC Breda debido a una temporada nefasta del club que les hizo descender a Segunda División. "No podía ir por la ciudad. Los resultados eran tan malos que no era seguro para nosotros", explicó sobre la situación que le llevó a irse a Italia.
En su nuevo destino, el Foggia de la Segunda División italiana, tan solo aguantó un año y medio. Los malos resultados azotaron tanto al equipo que también acabó bajando a Tercera. Sin prácticamente jugar y con la sombra de un veteranísimo como Albano Bizarri por delante, vivió un duro trayecto. Un duro palo para él, que veía como la vida le golpeaba por primera vez y se quedaba sin contrato en el mundo del fútbol.
De nuevo regresó con las maletas a Países Bajos, qué mejor lugar para tratar de relanzar su carrera. Allí se enroló en las filas del Dordrecht, equipo de Segunda División. Una nueva oportunidad que se vio truncada bruscamente tras una gravísima lesión en los ligamentos. Dos partidos jugados y muchas dudas sobre su futuro en el mundo del fútbol.
Hasta su propia familia le hizo replantearse su carrera, instándole a dar un giro de 180º para empezar de nuevo en otro lado. Su mayor apoyo, su mujer, le animó a cambiar el balón por el cuerpo de policía. Sin embargo, él prefirió seguir ligado al deporte.
"En el verano de 2020, tuve une lesión grave y recaí. La situación era poco halagüeña.Mi mujer pensó que hacerme policía era una mejor opción para mí... pero yo no. Discutimos mucho sobre ello. Le dije que pelearía hasta el final. Me alegro de haberme escuchado a mí mismo", explicó sobre lo que vivió tras lesionarse de los ligamentos y todo lo que le rondó la cabeza en ese momento.
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Por sorpresa, el Go Ahead Eagles apostó nuevamente por el cancerbero. Eso sí, de nuevo tuvo que pelear por el puesto, ya que la primera temporada fue un habitual del banquillo. Con el ascenso del equipo a Eredivisie, las oportunidades se abrieron. El Heerenveen puso los ojos en Noppert, que volvía a encontrar nuevo acomodo tras haber superado de uno de los momentos más duros de su carrera.
A partir de ahí, se asentó como portero titular en su nuevo club y poco después le llegaba la oportunidad de representar a su país en una cita de este calibre. Aunque él no le quiso hacer mucho caso a los rumores que empezaron a surgir meses atrás. "¿Convocado? ¿Para la selección de Frisia?", replicó entre risas en su momento.
Llamado por sorpresa
Andrius Noppert apenas soñaba con su llamada hace unos meses en la portería de Países Bajos. El meta del Heerenveen estaba completando su mejor temporada en el fútbol neerlandés, pero apenas podía llegar a creer que podía recibir la esperada llamada de la Oranje.
Louis Van Gaal confió en él contra pronóstico cuando todo hacía indicar que el veteranísimo, y también reciente debutante, Pasveer iba a ser el titular. Una sorpresa que pillo a todos con el pie cambiado. Pues su mera presencia había roto todas las quinielas en Qatar.
Es más, una de las grandes ausencias en la lista del seleccionador fue Casper Cillessen. El actual meta del NEC Nimega ha sido su nombre más importante bajos los palos, llegando a jugar en clubes tan importantes como Valencia o FC Barcelona. Sin embargo, Van Gaal apostó por tres guardametas que apenas sumaban ocho internacionalidades entre ellos.
Un premio al buen hacer de Noppert durante su último año y medio, donde ha jugado la gran mayoría de sus partidos, convirtiéndose un habitual en la portería del Heerenveen y haciéndose un nombre en su país y a nivel internacional. Contra Senegal sumó su primera titularidad y su debut con su selección y contra Ecuador confirmó los pronósticos. A partir ahí ya solo le queda crecer bajo la atenta mirada del mundo.
Además, para más inri, Noppert se ha convertido en el futbolista más alto en jugar un Mundial. El guardameta ha superado a grandes torres como el serbio Nikola Zigic o el checo Koller. Con sus 2,03 metros ha puesto el listón un centímetro por encima de los otros dos jugadores mencionados. Un jugador que ya está escribiendo su propia historia en Qatar.