Así juega la nueva Japón, próximo rival de España: mucho más que Kubo en el ejército de Moriyasu
El equipo de Luis Enrique quiere ganar su último partido de la fase de grupos para asegurar la primera plaza y eso dejaría a los nipones fuera del Mundial.
30 noviembre, 2022 21:58España cerrará este jueves su participación en la fase de grupos del Mundial de Qatar y lo hará ante el rival más exótico. Después de golear a Costa Rica (7-0) y de empatar contra Alemania (1-1), los de Luis Enrique quieren sacar su segunda victoria para certificar su pase a los octavos de final como primeros de grupo.
La Selección tiene muy encarrilado su pase hacia la siguiente ronda por lo que el choque, a pesar de ser muy importante, no se presenta trascendental. Solo una carambola, con victorias de Japón y Costa Rica a la vez, dejaría al equipo nacional fuera de los octavos. De los ticos tendrá que ocuparse la Alemania de Flick y de los nipones, los Busquets, Morata, Pedri y compañía.
Japón llega a este partido habiendo demostrado las dos caras que tiene. Capaces de lo mejor, como hicieron ante Alemania (1-2), pero también de lo peor, como demostraron ante la débil Costa Rica ante la que cosecharon una derrota que les ha complicado su futuro (0-1). Los nipones tenían en su mano haber llegado a este duelo como primeros de grupos, pero lo echaron por tierra con un penoso partido ante la selección de Keylor Navas.
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El ejército de Hajime Moriyasu
Esta selección de Japón se podría denominar como un equipo de autor. Hajime Moriyasu es su arquitecto y su mentor. El técnico ha conseguido crear un conjunto a su imagen y semejanza que sabe escenificar en el terreno de juego sus mayores directrices. El hecho de ser capaces de lo mejor y de lo peor se entiende por las dos grandes vertientes de su juego.
Japón cuenta en ataque con jugadores con mucho talento donde destacan nombres como Takefusa Kubo o Minamino, sus dos mayores estrellas. Los dos han llegado tocados al Mundial, pero son la referencia junto a otros como Maeda, Tanaka o Nagatomo. Con jugadores cargados de calidad en ataque, Moriyasu se ha encargado de pulir el trabajo defensivo, el cual no falta.
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Instalados en un sistema de 4-3-3 que parece inamovible, intentan ser un engranaje defensivo sin fisuras. Pero más que eso, persiguen la idea de ser un equipo que jamás, pase lo que pase, se rinde. Así lo demostraron en el duelo contra Alemania cuando fueron dominados de principio a fin por el equipo germano. Pero en cuanto encontraron dos descuidos, marcaron dos goles que fueron un muro infranqueable para los de Hansi Flick. Mientras tanto, en defensa intentaron desquitarse una y otra vez del asedio de su rival. Sufrieron infinidad de ocasiones, pero siempre estaban dispuestos a dar la cara una vez más.
Eso sí, uno de sus grandes hándicaps es el juego aéreo debido a su falta de centímetros, algo que sufren tanto en ataque como en defensa. Y también la portería, donde Gonda ha demostrado ser un fenómeno indescifrable, capaz de realizar grandes paradas tirando de reflejos, pero también de cometer los fallos más groseros que se puedan imaginar como el penalti cometido sobre Raum y que Gundogan transformó en el partido contra Alemania.
Los dirigidos por Hajime Moriyasu terminaron segundos en las eliminatorias asiáticas rumbo a la Copa del Mundo. Acumularon 10 victorias, un empate y dos derrotas. Números que demuestran una fiabilidad en crecimiento. No obstante, un Mundial y rivales como España y Alemania son otra historia. Moriyasu llegó al banquillo de Japón en el mes de agosto del año 2018 tras un breve interinaje de Akira Nishino antes de la destitución de Vahid Halilhodžić después de su paso por el Mundial de Rusia.
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Su primer reto fue la consecución de la Copa Asiática. Sin embargo, no se pudo cumplir con la expectativa, ya que Moriyasu llevó a su equipo a la final donde cayó contra Qatar en el año 2019. Aquella derrota le hizo reflexionar y cambiar algo sus planes dentro del equipo después de que la federación nipona le respaldara como líder del proyecto hacia Qatar 2022. Se centró en trabajar más el aspecto defensivo y en dar libertad a sus delanteros, renunciando en cierto modo al juego combinativo. Japón lleva sin perderse un Mundial desde Francia 1998, pero ahora, sueñan con pasar a octavos de final para intenta romper su techo que está en ese cuarto partido.
Mucho más que Kubo
Takefusa Kubo, que pasó por la cantera del FC Barcelona y que llegó a fichar por el Real Madrid, es su jugador más importante y mediático, al menos en lo que a España respecta. Sin embargo, este equipo que dirige Moriyasu cuenta con jugadores de mucha calidad que pueden complicar el partido a cualquier rival. Y su próximo oponente será la España de Luis Enrique.
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A la altura de Takefusa Kubo, o incluso por encima, se encuentra Minamino, mediapunta de mucha calidad que pasó por las filas del Liverpool y que ahora milita en el Monaco. Junto a él se encuentra en el ataque Maeda, un futbolista que este año ya se ha dejado ver en la Champions con el Celtic de Glasgow. Muchos de los jugadores del equipo japonés ya han salido a las mejores ligas europeas.
En la parte ofensiva destaca también la estrella del Eintracht de Frankurt Daichi Kamada. Además de las estrellas que se puedan mostrar en el once titular, Japón cuenta una plantilla muy completa que le permite lucir a grandes revulsivos como ya sucedió en el duelo contra Alemania. Ahí aparecen figuras como Doan, Mitoma o Asano. En resumidas cuentas, Japón no es un rival fácil y querrá apurar sus opciones de estar en octavos ya que tiene tres puntos, los mismos que Costa Rica, uno menos que España y dos menos que Alemania.