La fase de grupos de este Mundial de Qatar deja una moraleja clara: nadie es intocable en esta competición. Nadie, ni siquiera Brasil, la candidata número 1 poco menos que a arrasar con todo lo que le saliera a su paso, ha conseguido cerrar este primer tramo de competición con un pleno de victorias. [Narración y estadísticas: Camerún 1 - 0 Brasil]

Incluso la Canarinha, la gran favorita para todo el planeta, deja momentos para la duda antes de encarar los octavos de final. Tenía ya en su mano el pase a los cruces, es cierto, y por eso Tite decidió rotar a todo el equipo, pero el susto y el revolcón que le ha pegado Camerún ya no se lo quita nadie. Esto es un aviso para cualquiera, igual que se lo ha llevado España, Portugal, Argentina o cualquier otra selección que se cuelgue el cartel de aspirante.

Un gol de Aboubakar ya en el tiempo añadido sirvió para que Camerún se llevara la victoria en un partido que peleó hasta el final. Un triunfo histórico que, sin embargo, deja un sabor agridulce porque los 'Leones Indomables' no pudieron superar la fase de grupos pese a esta gesta. Brasil pasa igualmente como primera de grupo y se va por el lado contrario del cuadro al que marcha España.

Gabriel Jesus, en el Brasil - Camerún REUTERS

Las rotaciones

Pronto se vio que el partido no iba a ser lo que se esperaba de inicio. Sirva de ejemplo que a los siete minutos de juego lo más destacado eran dos cartulinas amarillas, una en cada equipo, si bien es cierto que el colegiado parecía tener el muelle fácil. Casi quince minutos le costó conectar en condiciones a Brasil, con un centro desde la banda derecha directo a la cabeza de Martinelli para el posterior paradón de Epassy. 

En aquella acción se juntaron dos de los hombres más destacados del partido, uno en cada equipo. Martinelli, el mejor de Brasil de largo, demostró ser una opción más que fiable para Tite en el ataque, mientras que Epassy, el cancerbero que llegó a jugar en España, salvó varias ocasiones claras de los sudamericanos. 

Lejos de sufrir un acoso y derribo, Camerún aguantó de pie con relativa solvencia. De hecho, se animó de vez en cuando a pegar algún que otro susto sobre la portería brasileña. Rodrygo, titular por primera vez en el Mundial, asumió galones con el lanzamiento de una falta muy peligrosa en la frontal del área, pero no fue su mejor partido. Aparte de estrellar ese lanzamiento contra la barrera, pasó bastante desapercibido durante los minutos que estuvo en el césped.

Un lance del encuentro en el Camerún - Brasil

Otra decepción fue Gabriel Jesus. El ariete del Arsenal entró en las rotaciones, pero demostró un nivel muy distinto del que semana tras semana deja ver en la Premier League. Apenas tuvo relevancia en el juego y fue sustituido en la segunda mitad. El contraste claro con su compañero Martinelli. 

El susto lo puso Fai. En un balón dividido precisamente con Martinelli, el jugador de Brasil terminó sin bota tras un pisotón en la carrera del jugador camerunés. Sin embargo, el mal parado fue el africano, que hizo un gesto muy extraño y tuvo que ser atendido por los servicios médicos. Por suerte, tras unos minutos de incertidumbre, pudo seguir en el terreno de juego.

Antes del descanso, Camerún estuvo muy cerca de dar la sorpresa. Mbeumo casi saca la capa y se viste de superhéroe con un remate de cabeza en el segundo palo perfectamente picado ante el que Ederson tuvo que sacar su mejor versión. Aviso para Brasil.

La sorpresa del Mundial

La segunda mitad no fue muy diferente. La peor noticia llegó para Brasil con la lesión de Alex Telles, que tuvo que marcharse sustituido tras recibir un golpe en una caída. En medio de ese desconcierto, apareció Aboubakar para afinar su punto de mira. El mejor jugador de Camerún recibió el balón dentro del área, se giró y con la zurda cruzó en exceso su disparo. 

Ederson realiza una gran intervención en el Camerún . Brasil REUTERS

Después le tocó a Brasil. Rodrygo, poco relevante, entró en el área y protagonizó una jugada embarullada que tuvo que detener Epassy. Poco después, de nuevo el guardameta de Camerún tenía que salvar los muebles ante un lanzamiento de Martinelli, que seguía empeñado en ser el mejor de Brasil y al menos hacer su gol.

Entonces el partido entró durante unos minutos en una especie de letargo. Camerún se veía lejos de entrar en los octavos, entre otras cosas porque ganar a Brasil parecía poco menos que una misión imposible, mientras que la Canarinha ya tenía los deberes hechos y no le iba la vida en ello. 

En el tramo final Brasil, no obstante, se volcó un poco más buscando el gol de la victoria y asumió riesgos. Eso lo vio inteligentemente Camerún, que volvió a avisar por medio de Aboubakar. Demasiados intentos fallidos para el africano, que cada vez cogía más la medida a la portería.

Aboubakar marca el gol de la victoria de Camerún ante Brasil REUTERS

La tabilla marcó 9 minutos de tiempo añadido y en ellos rugieron los Leones Indomables. En un contraataque, un centro servido desde la banda derecha encontró la cabeza de Aboubakar, que conectó un remate perfecto. La defensa de Brasil corría hacia atrás, y así siempre es más difícil estar atento, por lo que las marcas se perdieron. El balón entró en la portería brasileña y Aboubakar y Camerún entera se volvieron completamente locos.

La celebración sin camiseta del '10' camerunés derivó en una cartulina amarilla. Era la segunda, así que Aboubakar remató su actuación estelar siendo expulsado. Lo aceptó, pero daba igual porque Camerún ganaba. En el otro partido no se dieron las circunstancias necesarias como para pasar, pero los de Song hicieron sus deberes. Se marchan del Mundial con la cabeza muy alta.