La fase de grupos del Mundial de Qatar ha terminado. Dieciséis selecciones pelean a partir de este sábado y hasta el 18 de diciembre por el título. Llega la hora de la verdad, aunque lo visto hasta ahora deja muchas cosas que analizar. Entre ellas están las revelaciones que de momento deja el torneo: Cody Gakpo, Enzo Fernández y Mohammed Kudus.
Los Mundiales siempre tienen esto, futbolistas desconocidos para el gran público que se descubren en la madre de los torneos. Casos recientes que se recuerdan son los de James Rodríguez en Brasil 2014 y un Kylian Mbappé, que aunque ya se sabía lo que podía progresar, se destapó como estrella mundial en Rusia 2018.
La fase de grupos ha permitido ver de lo que son capaces Gakpo, Enzo y Kudus. Solo al último de ellos, al africano, no le veremos más en Qatar tras la eliminación de Ghana. Mención honorífica a dos centrales, el croata Gvardiol y el australiano Souttar, y a futbolistas cuyo buen rendimiento no ha pillado tan de sorpresa, como Jude Bellingham o Jamal Musiala.
Del primero del que hay que hablar es de Cody Gakpo. Solo él y Álvaro Morata han marcado en los tres partidos que se han jugado hasta ahora. El caso del neerlandés es aún más especial porque cada gol ha sido diferente: de cabeza ante Senegal, con la zurda contra Ecuador y con la diestra frente a Qatar.
Ningún jugador en la historia de su país había conseguido algo así en una fase de grupos del Mundial. Él lo ha conseguido con tan solo 23 años. Igual de increíble es que solo ha necesitado cuatro disparos para hacer tres goles y, aunque no ha dado ninguna asistencia, sí ha creado cinco pases claves. Cada vez que toca la bola es efectivo, lo que le hace no tener la necesidad de entrar en juego constantemente: completa un pase cada 5,7 minutos. Su acierto es del 73%, 44 pases buenos de 60 intentados.
A Gakpo no le hace falta más para llamar a la puerta de los grandes. Se habla, incluso, que el Manchester United ya le tiene atado para el mercado de enero. Lo que tenían echado el ojo de antes sabían que ya era hora de que saliera del PSV. El fútbol neerlandés se le ha quedado pequeño: 18 goles y 18 asistencias esta temporada entre su club y la selección.
Países Bajos se planta en octavos como una de las tapadas que puede aspirar a todo, sobre todo si Gakpo mantiene el nivel. Efectividad y polivalencia reunido en un atacante de 1,89 metros de altura. El heredero de los Van Basten o Van Nistelrooy, sin necesariamente ser como ellos, puede estar apareciendo aquí.
Argentina ha descubierto a una de las mejores visiones de juego del Mundial. Enzo Fernández se ha destapado como un jugador que ha de estar sí o sí en el once de la Albiceleste. Suplente en los dos primeros partidos, Scaloni se rindió a la evidencia cuando en el segundo de ellos salió desde el banquillo y metió un golazo a México. En apenas 143 minutos que ha jugado se ha destapado como el futbolista a seguir en las eliminatorias.
Las cifras hablan por sí solas. Enzo da un pase con éxito casi cada minuto (uno cada 1,03'), sumando un total de 138 completados de 157. Su porcentaje de acierto es de un sobresaliente 87,9%. Cuando él ha movido el balón, Argentina se ha movido mucho mejor sobre el campo. En el último partido del grupo, su primero como titular, ganó el 100% de sus duelos (5), completó el 100% de sus pases largos (2) y sumó 92% de efectividad en pases.
Es un jugador que combina muy bien eso con su llegada al área. Además del gol, Enzo también asistió a Julián Álvarez en el 0-2 contra Polonia. Ha dado dos pases claves a sus compañeros y ha disparado un total de tres veces. Se trata de un centrocampista total, aunque no goce de la técnica de Musiala o sea tan potente como Fede Valverde.
La historia que acompaña a Enzo es espectacular. En 2016 se hacía viral por escribir una carta abierta en su Facebook cuando Messi renunció a la selección. Le daba las gracias y le pedía perdón en nombre de todos los argentinos. Tenía 15 años. A sus 21 años celebra las goles junto a Leo en su último Mundial. Los grandes clubes toman nota -se le ha relacionado con el Real Madrid-, aunque su precio se irá a los 100 millones.
Lo peor de la eliminación de Ghana de este viernes es saber que no se verá más de Kudus en el Mundial. Pese a la derrota ante Uruguay, este delantero que suele jugar de segundo punta brilló de nuevo: tres disparos (uno al palo), cinco de seis regates realizados con éxito, 100% de efectividad en pases largos (3) y un penalti provocado.
De lejos ha sido el mejor jugador de Ghana en Qatar y con su doblete ante Corea se convirtió en el segundo futbolista africano más joven en marcar dos goles en un mismo partido de un Mundial. La forma de echarse su país a las espaldas con 22 años ha emocionado. Ha hecho absolutamente de todo: dos goles, el penalti provocado de este viernes, 28 pases (75,6% de acierto), 3.3 regates (69% de acierto) y 1.8 entradas (53% de duelos ganados) cada 90 minutos.
En realidad, Kudus siempre jugó en su carrera como el mediocampista más avanzado. Su vocación ofensiva le ha ido convirtiendo poco a poco en un delantero peligroso. Uno de sus fuertes está en el control del balón, siendo un jugador al que es muy difícil quitárselo. Con su habilidad de balón se maneja bien en espacios pequeños y, a pesar de no medir más de 1,77 metros, soporta bien los golpes por su fuerza y el buen uso del cuerpo.
Su liderazgo, además de gozar de unas condiciones físicas y técnicas sobradas, pone a Kudus en el mapa. En el Ajax, esta temporada lleva ya 10 goles. Su nombre en la última semana ha sonado para Liverpool, United y hasta Barcelona. Aquí ha nacido una estrella. Solo tres partidos ha necesitado y el público se ha quedado con ganas de más.