Uruguay tenía razones para estar enfadada tras el partido contra Ghana, pero sus jugadores sobrepasaron la línea de lo justificable. José María Giménez, Edinson Cavani y algunos futbolistas más dejaron imágenes cargadas de violencia, enfrentándose al árbitro, miembros de la FIFA y a todo lo que pillaban a su paso -incluido el monitor VAR-.
Las imágenes ocurrieron tras el partido que ganaron contra la selección de Ghana por 0-2, un resultado que no le bastaba para clasificarse a octavos de final. En el otro encuentro del grupo H, Corea del Sur marcó el gol de la victoria en el descuento contra Portugal. Uruguay y la selección asiática empataron a puntos y diferencia de goles (0), pero los tantos a favor decantaron la balanza hacia el lado coreano.
La explosión de ira de los uruguayos tras la eliminación vino motivada por decisiones arbitrales desacertadas que fueron en su contra. El árbitro, el Daniel Siebert, ni siquiera miró en el VAR un posible penalti sobre Cavani al final del choque. A Uruguay le hubiera valido un gol más para pasar de ronda, pero nada de eso justifica lo ocurrido a pie de campo tras el pitido final.
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Varios de los uruguayos persiguieron al colegiado hasta el túnel de vestuarios. Los más encolerizados eran Muslera, Cavani y, sobre todo, Giménez, central del Atlético de Madrid. Estos increpaban al árbitro y a sus asistentes, mientras algunos compañeros trataban de separarlos y sacarlos de escena.
También había de por medio varios oficiales de la FIFA. Giménez, al parecer en un intento de alcanzar a Siebert, golpeó con el codo en la cabeza de un miembro del estamento regulador del fútbol internacional. Se trataba del director de competiciones de la FIFA. La imagen no puede resolver si lo hace intencionadamente o no.
El enfado de Giménez no acabó ahí. Una vez los árbitros pudieron salir del campo, el central regresó con sus compañeros. En ese camino de vuelta topó con una cámara de la retransmisión que le apuntaba y lanzó a gritos un polémico mensaje:
"Manga de ladrones. Son todos una manga de ladrones estos hijos de p... Sí, grábame, la concha de su madre", dijo el jugador celeste.
Cada uno se lo tomó a su manera. Por ejemplo, Luis Suárez dejó una emotiva escena rompiendo a llorar en el banquillo antes incluso del final del partido. Horas después protestó desde las redes sociales: "Despedirte así de un Mundial duele mucho, pero tenemos la tranquilidad de que dejamos todo por nuestro país. Orgulloso de ser uruguayo aunque no nos respeten. ¡Gracias a cada uno de los uruguayos que nos apoyaron en cada parte del mundo!", escribió.
Quien perdió los papeles en el campo casi como Giménez fue Cavani, delantero del Valencia. Ya cuando todo el equipo se retiraba a la zona de vestuarios, el ariete uruguayo propinó un puñetazo al monitor del VAR que cayó al suelo.
Es de esperar que tanto la agresión y el mensaje de Giménez como el gesto de Cavani acarreen severas sanciones contra los propios protagonistas. Uruguay, que en los dos primeros partidos del grupo propuso muy poco sobre el césped, reaccionó tarde y, por mucha razón que tenga en sus protestas, se va del Mundial de una de las peores formas jamás vistas.