Fin al sueño de España de lograr la segunda estrella en Qatar. La Selección realizó un Mundial de más a menos y contra Marruecos firmó su peor actuación. Muchos pases, pero escasas oportunidades. Luis Enrique no supo revertir la situación ni en el descanso ni en la prórroga. España no marcó ni en la tanda de penaltis y Marruecos hace Historia al lograr por primera vez la clasificación para los cuartos de final. [Narración y estadísticas: Marruecos 0 (3)-0 (0) España]
El duelo fue muy igualado, pero siempre se jugó a lo que quiso el combinado africano. Regragui ganó la batalla a un Luis Enrique perdido, desorientado y que no supo realizar un plan alternativo ante la tela de araña tejida por el entrenador marroquí. Otra vez en octavos, como en 2018, y España que no ha vuelto a pisar los cuartos de final de un Mundial desde que se proclamara campeona en 2010.
La última estridencia de Luis Enrique fue sacar a Nico Williams, que había sido su mejor elección desde el banquillo, para que Sarabia tirara un penalti en la tanda. El del PSG tuvo la ocasión más clara en la última jugada del encuentro, pero su tiro se fue al palo al igual que la pena máxima que lanzó. El resto ya forma parte de la historia trágica del fútbol español. La Selección antes caía en cuartos, ahora ni eso. Toca volver a empezar, pero ya sin Luis Enrique.
Bono fue el gran héroe de Marruecos al parar los lanzamientos de Carlos Soler y Busquets. Ningún español consiguió marcar y Achraf dio la clasificación a Marruecos. Cambio de ciclo en la Selección y otros cuatro años de espera para un Mundial tras el fracaso estrepitoso de Luis Enrique. Se goleó a Costa Rica y desde ahí el equipo cayó en barrena. Empate contra Alemania y derrota ante Japón para pasar sufriendo, y mucho, a octavos. Marruecos devolvió a la realidad a España.
El plan de Marruecos
Marcos Llorente fue la gran novedad en el once inicial. El seleccionador optó por el jugador del Atlético de Madrid en el lateral derecho por la velocidad de Marruecos en las bandas con Achraf, Mazraoui, Ziyech y Boufal. El plan de partido fue claro desde el comienzo: España dominaba la pelota y el conjunto africano defendía en pocos metros con todos sus futbolistas.
Bono tomaba muchos riesgos por el deseo de Regragui de salir con la pelota jugada. Pasados los primeros 25 minutos llegaron dos claras ocasiones para España. La primera fue anulada por fuera de juego de Ferran Torres, aunque el disparo de Gavi, que se convirtió a sus 10 años en el jugador más joven en disputar una ronda eliminatoria de un Mundial desde Pelé en 1958, terminó estrellándose en el larguero. La segunda fue un tiro de Marco Asensio al lateral de la red. España avisaba a Marruecos.
La apuesta de Luis Enrique por Marcos Llorente no resultó en ningún momento. El lateral era el flanco más débil de la Selección y Boufal lo aprovechaba en cada acción de ataque de los 'Leones del Atlas'. El del Atlético de Madrid, además, estuvo muy impreciso en los pases y regaló varios balones a los jugadores africanos. Tampoco estuvo acertado un Ferran Torres al que se le hacía de noche cada vez que encaraba a un futbolista marroquí. Nefasta actuación del culé.
El equipo de Regragui tuvo una gran ocasión antes del descanso. Fallo de Rodri en un despaje, Boufal vuelve loco a Pedri y el remate de cabeza de Aguerd se marcha fuera por poco. En la primera mitad se jugó más a lo que quiso Marruecos que a lo que hubiera deseado España: pocas oportunidades y el físico de los 'Leones del Atlas' imponiéndose a la mayor calidad de la Selección.
Solo el desparpajo de Gavi incomodaba a Marruecos, sobre todo a un Achraf al que sacó varias faltas. El centrocampista del Barcelona era el mejor de España sobre el césped del Education City Stadium ante la falta de protagonismo de otros como Pedri. El duelo siguió igualado en la segunda mitad y con los dos equipos intentando imponer su estilo.
Marruecos continuó parando cada transición española con faltas y con la complicidad de un árbitro argentino, Fernando Rapallini, que no castigaba la reiteración. Luis Enrique sorprendió sacando a Gavi, el mejor hasta ese momento, para meter a Carlos Soler. Además, el seleccionador puso a Morata por Asensio buscando cambiar el guion del encuentro teniendo una referencia fija arriba como es el delantero del Atlético de Madrid.
También movió ficha Regragui metiendo al jugador de Osasuna Abde por un Boufal que logró crear mucho peligro por la banda izquierda marroquí durante la primera mitad, pero que había bajado sus prestaciones tras el descanso. El duelo se podía desequilibrar por cualquier detalle y ambos equipos exploraban sus posibilidades después de haberse estudiado en exceso durante la primera hora de encuentro.
España logró desbordar, lo que no había hecho hasta entonces, con la entrada de un Nico Williams muy activo y que desajustaba la tela de araña tejida por Regragui. La Selección mejoró en los últimos minutos del tiempo reglamentario, pero no fue suficiente para evitar la prórroga de un partido en el que la igualdad fue la nota predominante.
Dani Olmo con una falta que se envenenó y que tuvo que despejar Bono puso el punto y seguido a un duelo tan interminable como aburrido para el espectador. De no haber sido un encuentro de octavos del Mundial, hubiera sido difícil evitar la siesta. La Selección, que mejoró en el tramo final, tocó y tocó, pero sin poder crear ocasiones claras. Solo dos remates a portería en los 90 minutos y ambos tras lanzamientos de falta.
Una España estéril
En la prórroga España lo fio todo a la velocidad de Nico Williams y de un recién incorporado Ansu Fati. Mientras, Marruecos mantenía el colmillo preparado para salir corriendo después de cualquier mal pase o de cualquier pérdida de la Selección. Cheddira lo demostró y tuvo el gol para el combinado africano, pero se topó con una pierna salvadora de Unai Simón. Fue la mejor oportunidad de Marruecos en todo el partido. Se salvó España para seguir soñando con las cuartos de final.
En los últimos quince minutos hubo imprecisiones, malas decisiones, muchos nervios y poco fútbol. No ocurrió nada que pudiera evitar un final que parecía escrito desde el comienzo el partido. Los penaltis decidirían qué selección estaría en cuartos de final del Mundial de Qatar. Y eso que que Luis Enrique sacó para la tanda a Sarabia por Nico Williams y el jugador del PSG a punto estuvo de decantar el encuentro en la última jugada. Un centro al segundo palo fue rematado fuerte por el atacante y la pelota fue escupida por el palo de la portería marroquí.
Precisamente Sarabia fue el primero en lanzar el penalti y cumplió con la norma no escrita del fútbol. Jugador que sale para tirarlo, jugador que falla. Su error fue solo el preludio de una lamentable tanda para España. Además de Sarabia, que lo estrelló en el palo, fallaron Soler y Busquets, en ambos casos parados por Bono. Unai Simón detuvo el de Benoun, pero nada pudo hacer ante los de Sabiri, Ziyech y Achraf. Marruecos está por primera vez en los cuartos de final y la peor España se va a casa de forma más que merecida.
Marruecos 0(3)-(0)0 España
España: Unai Simón; Marcos Llorente, Laporte, Rodri, Jordi Alba (Balde, 98'); Busquets, Pedri, Gavi (Carlos Soler, 63'); Ferran Torres (Nico Williams, 75' (Sarabia, 118')), Marco Asensio (Morata, 63') y Dani Olmo (Ansu Fati, 98').
Marruecos: Bono; Achraf Hakimi, Aguerd (El Yamiq, 84'), Romain Saiss, Nasser Mazraoui (Attiat-Allai, m.82); Amrabat, Ounahi (Benoun, 120'), Amallah (Cheddira, 82'); Ziyech, Sofiane Boufal (Ez Abde, 66') y En Nesyri (Sabiri, 82')
Penaltis: 1-0, Sabiri; 1-0, Sarabia al palo; 2-0, Ziyech; 2-0, Soler falla; 2-0, Benoun falla; 2-0, Busquets falla; 3-0, Hakimi.
Árbitro: Fernando Rapallini (Argentina). Amonestó a Saiss por Marruecos (89'); y a Laporte (76') por España.
Incidencias: encuentro de octavos de final del Mundial de Qatar, disputado en el Education City Stadium ante 40.667 espectadores.