Por primera vez en dos décadas, Cristiano Ronaldo fue suplente con Portugal. Para la anterior vez hay que remontarse hasta 2008, cuando en la Eurocopa se quedó en el banquillo en un partido también contra Suiza. Fernando Santos le dio apenas un cuarto de hora de juego este martes.
A Cristiano le dio tiempo para marcar un gol, que fue anulado por fuera de juego, pero se marchó del campo enfadado. Sus compañeros celebraban y él se iba solo a vestuarios. Sentía una traición por parte de su seleccionador, el que lleva ocho años en el cargo y al que Georgina Rodríguez -pareja del '7'- llamó "querido amigo" en una publicación de Instagram.
Es la rebeldía de Cristiano, quien este miércoles no quiso entrenarse con los suplentes de Portugal y ayer a la salida del estadio detonó su futuro. Ahora no parece tan claro que vaya a jugar en el Al-Nassr saudí. La incertidumbre rodea a Ronaldo en todos los sentidos, mientras su selección sigue avanzando en el Mundial.
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Cristiano cerró una racha de 31 partidos seguidos partiendo de inicio en grandes torneos con Portugal. Quien ocupó su lugar fue el joven Gonçalo Ramos, que se descubrió haciendo un hat-trick contra Suiza. Al '7', que nunca ha marcado un gol en las eliminatorias de los Mundiales, se le ponen las cosas aún más difíciles.
Eso no quita que sea el más aclamado por todos. La grada pidió su entrada con el partido ya resuelto y celebró una falta, lejana, a favor de Portugal como si de otro tanto se tratase. Antes del partido, todas las cámaras apuntaban hacia el banquillo y no al campo. Siempre allá donde esté Cristiano.
Cara y cruz de Cristiano
La situación está enquistada, al menos, hasta el partido contra Marruecos. Aunque Fernando Santos quiso quitar hierro al asunto: "¿Problema? Ya respondí a esa pregunta. No hay problema, somos amigos desde hace muchos años. Todo está completamente arreglado y él dio el ejemplo de un verdadero capitán", dijo en rueda de prensa.
Es una incógnita por qué Cristiano este miércoles no se entrenó con los suplentes. Los titulares tenían jornada de recuperación en el gimnasio y el delantero se quedó con ellos. Desde la concentración se descarta cualquier molestia física, por lo que es una sorpresa que eligiera quedarse con los que salieron de inicio.
El sábado se verá si Cristiano vuelve a quedarse en el banquillo o su suplencia se queda en una cuestión deportiva, como trató de explicar el seleccionador ayer. La presión es máxima, en vistas al mensaje que dejó Georgina tras el partido: "Enhorabuena Portugal. Mientras los 11 jugadores cantaban el himno todos los objetivos puestos en ti. Qué pena no haber podido disfrutar del mejor jugador del mundo durante los 90 minutos. La afición no ha parado de reclamarte y gritar tu nombre. Ojalá que Dios y tu querido amigo Fernando (Santos) sigáis de la mano y nos hagáis vibrar una noche más".
Se le acumulan los frentes a Cristiano, que en zona mixta del estadio de Lusail, al ser preguntado por su fichaje por el Al-Nassr dijo: "No, no es cierto". Hay que preguntarse: ¿Y ahora qué?