Leo Messi y Argentina siguen dando pasos de gigante para levantar la Copa del Mundo. Cuestionados tras un inicio dubitativo y unos octavos de final más complicados de lo esperado, la albiceleste logró sobrevivir en un agónico partido, con tanda de penaltis incluida, y ya está en las semifinales del Mundial tras derrotar a una de las sensaciones de la competición como era Países Bajos. [Narraciones y estadísticas: Países Bajos 2 (3)-(4) 2 Argentina]
Messi, como casi siempre, fue el encargo de hacer la magia en el terreno de juego de Lusail. El '10' habilitó a Nahuel Molina, que no perdonó al definir con maestría frente al guardameta de Países Bajos. En la segunda parte, fue el encargado de tomar la responsabilidad de lanzar desde los onces metros. Tampoco falló el argentino en un momento donde la tensión se podía cortar con un cuchillo.
Sin embargo, todo cambió con la entrada del gigante Weghorst en el terreno de juego. El delantero neerlandés revolucionó el encuentro y mandó el partido a la prórroga con dos goles en la recta final del encuentro. Mención especial para el último, sacado de una jugada de pillería.
El marcador no se movió en la prórroga y todo se decidió en los penaltis. Ahí Argentina fue mejor que Países Bajos y con un lanzamiento de Lautaro Martínez se clasificó para las semifinales del Mundial de Qatar. Un encuentro lleno de heróica que premio a los liderados por Leo Messi, que sigue empeñado en alzar la Copa.
La magia de Messi
Si en alguien puede confiar Argentina es en Leo Messi. El '10' volvió a aparecer cuando más le necesitaba el partido en una primera parte donde el miedo a perder atenazó a todos los futbolistas presentes sobre el terreno de juego. El encuentro se sumió desde el primer minuto en una serie de pases horizontales que no encontraban continuidad de tres cuartos para arriba.
Ni Argentina ni Países Bajos conseguían romper la líneas defensivas rivales, mientras tanto el tiempo iba corriendo y el descanso se acercaba. Ahí surgio la figura del siempre indetectable Leo Messi. Cuando todos esperaban que abriera a Acuña en la banda, él decidió que no, que el mejor camino para el gol era Nahuel Molina. Con un pase entrelíneas soberbio dejó solo a su compañero frente a Noppert. El lateral derecho no falló con un certero toque y ponía por delante a la albiceleste.
A partir de ahí, el fútbol control se apoderó de Argentina antes de ir a los vestuarios. Los de Scaloni dominaba ante una inoperante selección neerlandesa, que no era capaz de despegar y lanzarse a por el empate. Y con todo ello, Mateu Lahoz señaló el túnel de vestuarios.
Locura absoluta
No se quiso andar con rodeos Argentina. Sabían lo que le había ocurrido a Brasil minutos antes y no podía permitirse el lujo de quedarse fuera de la Copa del Mundo. Y salieron mordiendo, con Messi como líder sobre el terreno de juego. El dominio era casi total, aunque Van Gaal quiso remediarlo metiendo jugadores de refresco.
El partido parecía establecerse en un pausa cuando Acuña fue derribado en un inocente penalti de Dumfries. Tomó la responsabilidad Messi cuando el ambiente más cargado estaba, cuando la tensión ahogaba. Pero no, no falló desde los once metros y aumentó la ventaja.
Todo parecía casi sentenciado para los sudamericanos. Y eso provocó un exceso de relajación en ellos, que se hundieron completamente en su campo y dejaron a su merced a Países Bajos que nunca llegó a rendirse pese a verse dos tantos por debajo en el marcador.
Los cambios de Van Gaal surtieron el efecto esperado. Weghorst y Luuk de Jong se convirtieron en auténticos demonios para la zaga liderada por Otamendi. Cada balón colgado al área se convertía en un suplicio para Dibu y compañía. Y ahí se fraguó la remontada.
El primero de los tantos de Weghorst llegó tras un centro lateral del Berghuis. Su definición fue excelente con su punto fuerte. Y en la última jugada del partido, el neerlandés se aprovechó de la pillería de los suyos al sacar en corto una falta en la frontal. Él solo dedicó a golpear con la puntera y desatar la locura en el partido.
La prórroga pasó casi sin pena ni gloria hasta su recta final. Allí Argentina había visto lo ocurrido con Brasil y quería evitar ese desenlace. Por ello, se apresuró a buscar el tercero, sin embargo, la defensa se lo negó a Lautaro y el poste a Enzo Fernández.
Los penaltis fueron los jueces del partido y ahí se hizo enorme Dibu Martínez. El guardameta de Argentina sacó dos paradones y para alzarse con la gloria y llevar a los suyos a un triunfo vital.
Países Bajos 2 (3) - (4) 2 Argentina
Países Bajos: Andries Noppert; Jurrien Timber, Nathan Aké, Virgil Van Dijk, Denzel Dumfries; Marten De Roon (Teun Koopmeiners, m.46), Frenkie DE Jong, Daley Blind (Luuk De Jong, m.65); Steven Bergwijn (Steven Berghuis, m.46), Cody Gakpo (Noa Lang, m.113) y Memphis Depay (Wout Weghorst, m.79).
Argentina: Dibu Martínez; Nahuel Molina (Gonzalo Montiel, m.105), Cristián Romero (Germán Pezzella, m.78), Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez (Angel Di María, m.112), Marcos Acuña (Nicolás Tagliafico, m.78); Rodrigo De Paul (Leandro Paredes, m.67), Enzo Fernández, Alexis Mac Allister; Leo Messi y Julian Álvarez (Lautaro Martínez, m.81).
Goles: 0-1, m.35: Nahuel Molina; 0-2, m.73: Messi, de penalti; 2-1, m.83: Wout Weghorst; 2-2, m.111: Wout Weghorst.
Penaltis: 0-0: Van Dijk, para Dibu Martínez; 0-1, Messi: gol; 0-1, Steven Berghuis, para Dibu Martínez; 0-2, Leandro Paredes, gol; 1-2, Teun Koopmeiners; 1-3, Gonzalo Montiel: gol; 2-3, Wout Weghorst; 2-3, Enzo Fernández, fuera; 3-3, Luuk De Jong gol