Leo Messi, Neymar, Vinicius, Ángel Di María... muchos eran los nombres de primera línea que los aficionados al fútbol esperaban ver brillar en el primer día de los cuartos de final. Los dos enfrentamientos que abrían esta eliminatoria, con Brasil y Argentina, las dos grandes favoritas, envueltos en cada uno de ellos, prometían emociones muy fuertes. Y así fue, aunque no del todo como se esperaba porque hubo sorpresas grandes, primero con la eliminación de Brasil y después con dos héroes inesperados que dejaron en segundo plano a los futbolistas que todos aguardaban.
La primera gran estrella de estos cuartos de final no fue brasileña. Ni siquiera un futbolista de campo. Llevaba guantes en sus manos y, desde la portería de Croacia, se echó a su país a la espalda. No era la primera vez que lo hacía, porque en la ronda anterior también fue el hombre más destacado, pero se está ganando a pulso ser una de las grandes revelaciones de este Mundial.
En el segundo partido, en el turno para Argentina y Leo Messi, el '10' no fue el que más brilló. Lo hizo, pero estuvo un peldaño por debajo del hombre al que todos abrazaron. Emiliano Martínez, 'El Dibu' como todos lo conocen, detuvo los dos primeros lanzamientos de los Países Bajos desde los once metros y llevó a la Albiceleste directa hacia las semifinales.
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Dos desenlaces calcados, con pelea hasta las últimas consecuencias, es decir, hasta el cruel final de los penaltis. Argentina sonríe por varias razones, por ganar, por estar en semifinales y por ver fuera de su lado del cuadro a Brasil. La Canarinha llora amargamente, pero es que Croacia, y sobre todo su portero, se desenvuelven a la perfección en este tipo de situaciones límite.
Livakovic, dos veces
A sus 27 años, momento de gran madurez para la carrera deportiva de un portero, Dominik Livakovic no ha jugado nunca fuera de las fronteras de su país. Inició su trayectoria en el NK Zagreb y de ahí pasó al Dinamo de Zagreb, así que ni siquiera se ha movido de la capital. Desconocido para gran parte del público, se está ganando un nombre a lo grande por méritos propios.
Es el portero titular de Croacia y, de hecho, roza ya las 40 internacionalidades. En parte gracias a sus actuaciones, el combinado balcánico sigue invicto en este Mundial de Qatar 2022. Los ajedrezados avanzan con sufrimiento pero con convicción y, de hecho, sueñan con llegar a la final después de quedarse a las puertas la pasada edición. Si lo consiguen, será en gran parte a su cancerbero.
Livakovic ya fue el auténtico héroe en la anterior eliminatoria de los octavos de final. El encuentro entre croatas y nipones terminó con empate (1-1) tras los 90 minutos reglamentarios y después de los 120 del tiempo extra. Una vez más, Croacia moviéndose en el alambre, como parece estar más cómoda. En la tanda de penaltis, el portero del Dinamo de Zagreb se convirtió en un auténtico terror para los japoneses, que tendrán pesadillas con él durante mucho tiempo.
Uno tras otro fueron desfilando los futbolistas nipones para sucumbir ante las intervenciones de Livakovic. Primero Minamino, después Mitoma y por último Yoshida. Todos ellos se dieron de bruces contra el muro croata, y por eso todos sus compañeros corrieron a felicitar al cancerbero conscientes de lo que acababa de hacer.
En estado de gracia, Livakovic se enfrentaba en los cuartos de final al ataque más poderoso del Mundial. Los Neymar, Vinicius, Richarlison, Raphinha y compañía tenían todas las papeletas para avanzar una ronda más, pero el partido se les atragantó. De nuevo en ello tuvo mucho que ver Livakovic, que a lo largo del choque se convirtió en el portero croata con más paradas en la Historia en un partido del Mundial.
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El guardameta mantuvo vivo a los suyos para guiarlos a la prórroga, aunque allí no pudo evitar encajar un gol, una obra de arte de Neymar. Sin embargo, al tanto de Petkovic forzó la tanda de penaltis, de tan buen recuerdo para Livakovic. En el primer lanzamiento, detuvo el disparo de Rodrygo, algo que marcó el resto de los disparos. Una intervención capital para meter a Croacia en las semifinales.
Emiliano Martínez, con Argentina
Lo de Argentina estuvo muy cerca de convertirse en otro drama nacional al nivel del brasileño. La Albiceleste respiraba tranquila a falta de siete minutos para el final del partido con dos goles de ventaja en el marcador, pero como no existe un Mundial plácido para nadie, Países Bajos llegó a forzar la prórroga en el último instante. Casi un milagro de los de Van Gaal, que llegaron a tener pie y medio fuera.
Como en el partido que se había disputado unas horas antes, aquí también se llegó al drama de los lanzamientos de penalti. Otra vez los once metros, y de nuevo una situación en la que los porteros pueden convertirse en las grandes estrellas de sus equipos.
Emi Martínez detiene el penalti de Van Dijk.
Comenzó lanzando Países Bajos por medio de una de sus grandes figuras, Virgil van Dijk. El central, siempre muy seguro, ejecutó un buen golpeo, fuerte y a media altura, pero el 'Dibu' Martínez sorprendió con una intervención magistral para evitar el gol. Una parada impresionante que secó a la estrella holandesa y que hundió la moral de su rival.
Después del gol de Messi, le tocaba el turno a Berghuis para tratar de enmendar el fallo anterior de su compañero. El futbolista del Ajax ejecutó la pena máxima con otro buen lanzamiento pero otra vez aparecieron las manos de Emiliano Martínez. Dos de dos, y Argentina con una ventaja doble en el marcador.
Cualquier intento de reacción por parte de Países Bajos resultó inútil. Ya no había nada que hacer después de las dos paradas increíbles de Emi Martínez, el verdadero héroe de pase de Argentina a las semifinales. El portero del Aston Villa, con sus reflejos felinos, fue la otra gran estrella del primer episodio de los cuartos de final de este Mundial de Qatar 2022.