Francia afronta una nueva final por del Mundial. Este domingo se verá las caras frente a Argentina en Qatar, en lo que será la segunda consecutiva para los galos. Su excepcional torneo puede ser culminado con la Copa del Mundo viajando para el país presidido por Macron. Un encuentro marcado por la lucha entre Leo Messi y Kylian Mbappé.
Una de las figuras que más destaca en el combinado francés, aunque no acapare gran cantidad de focos, la de Didier Deschamps. El seleccionador se ha convertido en uno de los principales artífices del éxito del combinado que dirige y ha sabido llegar a una generación plagada de estrellas a luchar por su segundo Mundial consecutivo.
Una oportunidad única que reeditar el triunfo conseguido por la Brasil de Pelé, que logró levantar la Copa de Mundo de manera seguida en los Mundiales de 1958 y 1962. Ahora es Francia la que puede seguir esa senda de la victoria y todo ello siendo dirigidos por el nacido en Bayona.
Además, podría conseguir algo que solo ha logrado antes un entrenador en la historia. Igualaría al italiano Vittorino Pozzo, que guio a los transalpinos a esa gesta entre 1934 y 1938. Frente a Argentina tendrá la oportunidad de alcanzar un registro con casi noventa años de vigencia. Un reto para un seleccionador que ha llevado a la gloria más absoluta a Francia durante su estancia en el banquillo de 'Les Bleus'.
Un nuevo éxito para los muchos que ya acumula como seleccionador de los galos, donde se ha convertido en una auténtica estrella de los banquillos. En los últimos torneos de selecciones, el papel de los suyos ha sido enormemente destacado y no ha sido menos en Qatar.
En busca de otra corona
Si algo caracteriza a Francia en sus últimas presencias es el hambre continua que tienen sus futbolistas por alcanzar las máximas metas. Sin embargo, eso no siempre es sinónimo de éxito. Al fin y al cabo, muchos de ellos son grandes estrellas en sus respectivos clubes y eso suele dificultar su desempeño con la elástica del combinado nacional.
Un claro ejemplo de ello es Bélgica, que atesora jugadores de enorme talento en sus filas. Y la realidad es que Roberto Martínez no ha conseguido crear una selección de garantías a pesar de contar con futbolistas como Thibaut Courtois, Kevin De Bruyne o Eden Hazard. En Qatar fueron eliminados a las primeras de cambio.
Algo radicalmente contrario a lo que ha conseguido Didier Deschamps con Francia. El seleccionador galo ha logrado crear un engranaje perfecto, donde prácticamente todos sus jugadores rinden al máximo nivel. De ahí que haya sido una de las grandes favoritas en todos los torneos de selecciones que ha disputado y se ha mostrado como un rival temible para sus adversarios.
El fenomenal trabajo realizado por Deschamps en el Mundial de Qatar le ha vuelto a colocar en la final. Delante tendrá a una Argentina liderada por Leo Messi, un formidable contrincante en el que es su último obstáculo para volver a tocar la gloria con sus manos una vez más.
Con un once tipo donde ha sabido encajar a jugadores de enorme nivel como Mbappé o Griezmann en el ataque, encontrando el papel perfecto para ellos, o en una defensa comandada por Raphaël Varane y varios pretorianos como escuderos de la talla de Théo Hernandez, Koundé o Konaté. Todo ello, sin contar a la medular, donde el madridista Tchouameni ha sabido congeniar junto a Rabiot.
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Con el contratiempo del 'virus del camello', Deschamps ha tenido que orquestar varios recambios en ciertas posiciones y también ha logrado un resultado más que satisfactorio, demostrando que también es un magnífico gestor en situaciones algo más críticas.
Estrella con Francia
Si por algo se ha caracterizado Didier Deschamps desde que tomase el cargo en la selección francesa es por el triunfal rumbo que les hizo tomar. Tras unos inicios turbulentos, donde a punto estuvo de quedarse fuera del Mundial de Brasil y allí cayó en octavos, ha instaurado a los galos en posiciones de honor casi siempre.
Salvo el pequeño borrón de la Eurocopa 2020, donde fueron eliminados en los octavos de final, los demás se cuentan por medallas. Comenzando por la Eurocopa de 2016, donde se quedaron por primera vez desde su llegada con la miel en los labios. El solitario gol de Eder dio el triunfo a Portugal frente a una Francia que cayó con muchísima honra en una agónica prórroga y les dejó con la siempre amarga plata.
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No falló en su siguiente gran torneo. El Mundial de 2018, disputado en Rusia, consagró a los suyos como campeones. Una exhibición casi continua hasta la final, donde se deshicieron de la Croacia de Luka Modric. Logró un título que se le resistía a los galos desde 1998, donde curiosamente Deschamps fue uno de los artífices de la victoria frente a Brasil.
También logró salir triunfante en la UEFA Nations League 2020/21 tras derrotar en la Final Four a Bélgica en las semifinales y a España en la final. Un logro que adorna las vitrinas de la selección gala y del técnico, que no para de acumular éxitos desde el banquillo de 'Les Bleus'.
Este domingo tendrá la oportunidad de alcanzar una cifra casi inalcanzable para los mortales si vence a Argentina. De conseguirlo, sería el segundo junto a Mario Zagallo en alcanzar los tres Mundiales como jugador y entrenador. El brasileño lo consiguió con dos como futbolista y otro desde los banquillos, Deschamps podría lograrlo al contrario. El destino de la Copa del Mundo le ha puesto una oportunidad de oro para lograrlo frente a la Albiceleste y así volver a alcanzar la gloria.