La victoria de Argentina en el Mundial de Qatar ha desatado la locura absoluta dentro del país. Si en un primer momento, las celebraciones inundaron las calles de Buenos Aires mientras los jugadores se paseaban en autobús, la resaca ha dejado una sorprendente imagen en las calles.

Los tatuajes se han instaurado como una nueva moda. Gran parte de los argentinos del país han decidido plasmar en sus carnes las distintas imágenes más icónicas de la Copa del Mundo. Principalmente, lo han centrado en la gran estrella del equipo, Leo Messi. 

Las peticiones para tatuarse en diferentes partes del cuerpo han hecho que los tatuadores estén completamente desbordados a la hora de cubrir las peticiones de sus clientes, especialmente en la ciudad donde nació, Rosario. Una curiosa escena que no ha hecho más que incrementarse en las últimas horas y que no para de crecer.

"Es una locura, y va a ser una locura todavía... porque creo que tengo para varios meses. Si bien ya teníamos bastantes consultas diarias, un promedio de 50, hoy en día tenemos más de 300. Explotó, sinceramente. No damos abasto", asegura Maximiliano Carreras en Studio Orbe desde la ciudad donde nació Leo Messi, Rosario.

Una persona se tatúa a Messi con la Copa del Mundo. REUTERS

Algunas de las imágenes que los clientes piden es el '10' de Argentina mientras levantaba la Copa del Mundo. Tampoco se libra uno de los principales artífices del éxito de la Albiceleste como el Lionel Scaloni. El entrenador ha conseguido llevar a los suyos a conseguir algo que parecía imposible, desatando la euforia entre todos los seguidores.

También hay muchos que han decidido tatuarse a otros de los héroes del Mundial. Ángel Di María o el 'Dibu' Martínez han sido escogidos por los fanáticos para tener un recuerdo de ellos para toda la vida. "Y después viene algo más simple como la fecha, el apellido Messi, algunas palabras que se han dicho en el Mundial, por ejemplo el 'qué mirás bobo' (frase de 'la Pulga' que se hizo viral). Lo que sentimos acá por Leo es increíble, porque que sea de Rosario y para todo el mundo nos llena de orgullo", recalca el mismo tatuador. 

Tatuaje de Messi besando la Copa. REUTERS

Disturbios en la celebración

Sin embargo, la cara negativa de las celebraciones han sido los disturbios y altercados generados. A lo largo de este miércoles se han hecho oficial las cifras y son bastante estremecedoras. En total más de 800 emergencias, 14 hospitalizados y 23 detenidos tras la locura vivida en Buenos Aires.

Además, el trayecto que iba a realizar la selección en la capital de Argentina se tuvo que suspender después de que varios aficionados intentasen saltar al techado del mismo. Ante el exponencial peligro de los futbolistas, se decidió pausar el viaje de celebración. 

[800 emergencias, 14 hospitalizados y 23 detenidos: las secuelas de la fiesta en Buenos Aires]

Pese a los intentos de las autoridades policiales por parar el desenfreno que se estaba viviendo en gran parte del país, no se pudo lograr controlar la situación hasta horas más tarde. Los momentos más críticos se vivieron en el Obelisco, hasta donde también se tuvieron que desplazar los bomberos para desalojar al gran número de personas que se encontraban dentro de él celebrándolo.