Szymon Marciniak dejó a todo el mundo con la boca abierta en la final del Mundial. Tuvo un arbitraje muy complicado y polémico. Pero lo cierto es que tuvo una gran puntería en todas sus decisiones. No le tembló el pulso para señalar hasta tres penaltis y todo sin ayuda del VAR. Además, consiguió ver que el gol de Leo Messi en la prórroga entró sin necesidad de la ayuda de la tecnología y que no había sido fuera de juego, algo que le había decretado su asistente.
Una actuación que enorgulleció a la FIFA y al colectivo arbitral en general, siempre tan criticado por sus decisiones. Más allá de criterios en jugadas grises, el polaco acertó en el primer penalti señalado sobre Ángel Di María por una zancadilla de Ousmane Dembélé. Un leve contacto que para algunos no era suficiente, pero que nunca podrá ser señalado como un fallo grave.
La segunda decisión importante llegó con el penalti señalado sobre Kolo Muani en el que Nicolás Otamendi le arrolló por detrás. Más tarde, volvió a acertar en ese polémico gol de Messi y cerró el círculo con su cuarto acierto, el penalti por mano de Gonzalo Montiel tras un disparo de Kylian Mbappé que buscaba la portería del 'Dibu' Martínez.
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En total, un ramillete de decisiones que, más allá de gustos personales, no supusieron ninguna un agravio para los equipos participantes, Francia y Argentina. Sin embargo, sí ha recibido ataques y amenazas llegadas desde el país galo por ese tanto del argentino que ponía a la 'Albiceleste' por delante en la prórroga.
La defensa de Marciniak
Cuando Leo Messi se dispone a disparar a portería, ya con Lloris batido y con Jules Koundé sobrepasando la línea de meta, había jugadores argentinos que, al ver la clara ocasión, se adentraron desde el banquillo hasta el terreno de juego. Por lo tanto, muchos pidieron, captura en mano, que el gol no debería subir al marcador por invasión de campo.
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"¿Cuál fue el impacto de los jugadores que se levantaron y entraron al campo? Para anularlo debería afectar afectar al partido". Esta es la pregunta que se hacía Szymon Marciniak en declaraciones recogidas por TVP Sport cuando le preguntaban que qué opinaba sobre los palos que ha ido cosechando desde que el pasado domingo se disputara el último partido de la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Lejos de amilanarse, prosiguió con su argumentación y dejó en mal lugar a todos los franceses que fueron críticos con lo que consideraban un fallo imperdonable y que decidía un título mundial. "Los franceses no mencionaron la foto donde podemos ver que hay siete franceses en el campo cuando Mbappé anotó".
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Y lo cierto es que tiene razón. Cuando Kylian Mbappé marca el penalti que llevaba el partido a la prórroga, varios jugadores del banquillo se metieron dentro del terreno de juego. Es más, esta situación se repitió también en la acción decisiva en la que Kolo Muani tuvo la victoria antes de encontrarse con la gran parada de 'Emi' Martínez.
A pesar de las críticas recibidas, Marciniak está muy tranquilo y contento de su actuación. Tanto que la FIFA le ha felicitado públicamente. Y lo ha hecho a través de su jefe, Pierluigi Collina, el jefe del comité de arbitraje del máximo organismo del fútbol mundial: "Es más fuerte que la tecnología, tomó decisiones increíblemente precisas y buenas". Por eso, Marciniak no tiene nada que temer a pesar de la presión.