La sanción de la FIFA a Real Madrid y Atlético de Madrid es un quebradero de cabeza importante para ambos clubes. Bien lo sabe Luis Enrique, entrenador de un Barça al que ya le tocó sufrirla en el pasado. Por eso, cuando el preparador azulgrana fue interpelado al respecto por los medios antes del duelo contra el Alavés, se posicionó a favor de sus rivales: "¿Qué dije cuando nos pasó a nosotros? ¿Que era injusta (la sanción)? Pues sigo en la misma línea".
"No beneficia a los jugadores. Nosotros demostramos que pudimos ganar títulos", añadió, para después dejar claro que, a pesar de las "grandes plantillas de Atlético y Madrid", espera que "no logren los mismos resultados que el Barça".
Luis Enrique también aprovechó su rueda de prensa para dejar claro que Messi no forzará este sábado (20:30) para evitar males mayores con su lesión. "Se trata de ir valorando la situación. Ha entrenado una parte con el equipo y otra solo. Tenemos que valorar lo que tenemos a lo largo de la temporada y que el jugador esté en las mejores condiciones", aseveró. Aun así, confirmó que la estrella argentina ya está en condiciones de jugar.
Al respecto de Alcácer, el último en llegar, comentó que "está prácticamente integrado", con "ilusión por ganar títulos y mucha ambición". Por su parte, Iniesta y Mathieu "necesitarán minutos para coger el tono de sus compañeros", Neymar está "muy bien" tras lograr el oro olímpico con Brasil y Turan "a un altísimo nivel".
Con tantas estrellas a su mando, el entrenador asturiano tiene claro lo difícil que será contentarlas a todas. "Con esta plantilla, muchas veces se tendrán que quedar en el banquillo y en la grada jugadores internacionales, de gran nivel. No soy mago y no les dejaré a todos contentos", asumió.
Tampoco dejó pasar la ocasión para alabar las virtudes del Alavés, que "recién ascendido, con nuevo entrenador y muchos jugadores nuevos, ha dado muestras de ser un equipo difícil de batir".