Simeone da instrucciones y Filipe Luis saca la pelota a su lado.

Simeone da instrucciones y Filipe Luis saca la pelota a su lado. Reuters

1ª División Liga Santander

El Atlético se castiga a sí mismo desde los once metros

El equipo del Cholo Simeone cae en Anoeta (2-0) con dos goles de penalti (Carlos Vela y Willian José). La Real Sociedad se coloca a cinco puntos del Real Madrid. 

5 noviembre, 2016 18:39

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Dos penaltis y dos goles. El partido se podría resumir así de fácil, sin decir nada más. En realidad, hay ocasiones en las que el marcador lo dice todo. Sin embargo, en este caso, y a pesar del significado que contienen los dos datos anteriores, hay mucho que comentar. Por ejemplo, que esta Real Sociedad es muy diferente a la del curso pasado. Eso es una realidad. De hecho, el equipo de Eusebio, a estas alturas, se coloca a cinco puntos del Real Madrid y a dos del Atlético. O lo que es lo mismo: se mete en la lucha por el título. Y lo ha hace, además, tras cuarto victorias consecutivas en casa. Un dato que sí sirve para explicar la derrota de los colchoneros [Narración y estadísticas: 2-0].


Comentado lo anterior, quizás se comprenda más fácilmente el pinchazo del equipo del Cholo. El Atlético, como gusta de decir Guardiola de vez en cuando, “tenía un rival al otro lado” -y, además, muy bueno-. La Real, con poco que perder y mucho que ganar, se dedicó a jugar como sabe: llevó la iniciativa desde el principio, controló el partido, mantuvo la posesión y buscó golpear desde el principio. Lo intentó con sendos disparos de Zurutuza y Oyarzabal, pero la ocasión más clara fue para Carlos Vela, que se sacó un zapatazo con dirección a la escuadra de esos que sólo el portero es capaz de salvar del gol -en este caso, Oblak-.


Sin embargo, el primero no llegaría hasta la segunda mitad. En un partido trabado, incluso aburrido por momentos, los goles tuvieron que llegar de penalti. Quizás, de otra forma, no lo hubieran hecho. Cierto es que la Real tuvo sus ocasiones y que Gameiro no atinó en una contra -le pegó al palo-. Pero, definitivamente, ambos tantos acontecieron bajo la pena máxima -y ambas fueron justas-. En la primera, Gabi derribó a Yuri dentro del área y Carlos Vela convirtió desde los once metros; y en la segunda, fue Correa el que le hizo una zancadilla a Vela y Willian José el que marcó el segundo.


El Atlético, ante tal panorama, no dio su brazo a torcer. La entrega y las ganas no se le pueden discutir a este equipo -eso nunca-, pero le faltó acierto en ataque, ideas en los metros finales y pegada dentro del área. Consumió el tiempo y se dejó tres puntos vitales. Primero, intentándolo con Gameiro y Saúl en el once, y después con Torres y Correa. Dio igual. Hay días en los que no sale nada. Y, definitivamente, los colchoneros, en San Sebastián, no ahogaron una jornada para el recuerdo. La que los aleja del Real Madrid, que se puede ir a seis puntos si se hace con la victoria ante el Leganés.


Dicho lo anterior, hablar de crisis tras esta derrota y para un equipo clasificado para octavos de final de la Champions sería precipitado. Eso está claro. Pero en los últimos partidos el bajón es evidente. El Atlético de Madrid cayó ante el Sevilla (1-0), lo pasó mal contra el Rostov (2-1) y ha pinchado ante la Real Sociedad (2-0). En definitiva, los colchoneros -parón mediante- se enfrentarán a su primer match ball en el derbi que acontece el próximo 19 de noviembre. Entonces, obviamente, se podrán sacar conclusiones. Porque, ya saben, dos goles de penalti no dan para mucho más, más allá del significado que tengan.