El exatlético Cléber Santana, entre las víctimas del accidente aéreo del Chapecoense
El mediocentro brasileño, que jugó dos temporadas en el Vicente Calderón y una en el Mallorca, murió en el avión siniestrado en Colombia este lunes.
29 noviembre, 2016 11:38El exjugador del Atlético de Madrid Cléber Santana era uno de los integrantes del Chapecoense que viajaba en el avión siniestrado este lunes en Colombia, cuando se dirigía a Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional. Por desgracia, el jugador fue uno de los 78 fallecidos en el accidente.
De los 81 pasajeros a bordo -22 futbolistas, 28 miembros del cuerpo técnico, 22 periodistas y nueve miembros de la tripulación-, sólo tres personas han sido rescatadas con vida. Alan Ruschel y Ragnar Follmann son los dos únicos futbolistas que no han perdido la vida, así como la azafata Ximena Suárez.
Un mediocentro que brilló en el Santos
Cuando Cléber Santana fichó por el Atlético de Madrid en 2007 a cambio de ocho millones de euros, llegó como un mediocentro consagrado con amplia experiencia en el Brasileirao, y que había brillado en las últimas temporadas con el Santos, con el que ganó el campeonato Paulista en 2006 y 2007.
Como jugador rojiblanco disputó un total de 61 partidos entre la temporada 2007-08 y la 2009-10. Durante su primer año, jugó 38 partidos con el conjunto colchonero -23 de Liga-, por entonces comandado por el mexicano Javier Aguirre. Suplente la mayoría del curso, no logró la continuidad esperada en el once inicial, en el que Raúl García, Simao y Maxi Rodríguez eran inamovibles.
Sin embargo, en 2008 aterrizó en Mallorca en forma de cesión y logró convertirse en pieza clave del equipo, que consiguió salvarse a cuatro jornadas del final de Liga. Junto a Aduriz, Arango o Jurado, fue de los que más minutos jugó en el curso y terminó ganándose el corazón de la isla balear.
A su regreso al Vicente Calderón, Santana apenas dispuso de oportunidades en el primer equipo y se vio obligado a salir en el mercado invernal al Sao Paulo brasileño, donde apenas estuvo medio año y del que salió cedido en numerosas ocasiones hasta 2013, cuando se marchó con la carta de libertad al Flamengo.
Al Chapecoense llegó en 2015, un club humilde que jamás estuvo entre los grandes de Brasil... Hasta hoy. Su excepcional participación en la Copa Sudamericana le brindó la oportunidad de hacer historia en la final del torneo, en la que debía medirse este miércoles al Atlético Nacional de Medellín.
Seis años antes, en 2009, el Chapecoense jugaba en la Serie D -cuarta división- del fútbol brasileño. Cuando Santana llegó al club, apenas llevaba un año en la primera división, tras el ascenso conseguido en 2014.
Fundado en 1973, el Chapecoense es el club insignia de una pequeña ciudad del estado de Santa Catarina: Chapecó. Con apenas 200.000 habitantes -algo más del censo que tiene una población como Getafe-, no tiene una gran tradición futbolera. Sin embargo, la irrupción del club local ha disparado la afición por el deporte rey e, incluso, ha atraído a jugadores de primer nivel, como el malogrado Santana o el delantero argentino Martinuccio, que se salvó del accidente por no haber sido convocado para la final de la Copa Sudamericana.