'Manita' del Barcelona más convincente
Los culés vencen de forma muy cómoda a Las Palmas (5-0) en un gran partido coral. Luis Enrique dio descanso a varios titulares, en sus primeras rotaciones del año.
14 enero, 2017 18:18Noticias relacionadas
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Seguramente necesitaba el Camp Nou un partido con tranquilidad, con una victoria fácil y un día para el disfrute. El Barcelona, en el alambre en este arranque del año, se dio un festín ante Las Palmas en uno de sus encuentros más completos de la temporada. Ganó fácil y disfrutó. Marcaron casi todos y recuperó las sensaciones en la Liga. Los canarios se arrugaron y acabaron hundiéndose por siete minutos malos en la segunda parte. [Narración y estadísticas: Barcelona 5-0 Las Palmas]
No marcó esta vez Messi de falta y eso que tuvo dos, una que se le fue arriba y otra que paró Javi Varas. Pero el Barça, esta vez sí, demostró que es mucho más que Messi y mucho más que sus faltas. Rápidamente puso el partido de cara con un gol de Luis Suárez, que remató a la altura del punto penalti tras un gran pase de André Gomes (quizá en fuera de juego; quizá porque la televisión no la repitió). El portugués completó sin duda su mejor partido con el Barcelona. No marcó, pero si se enchufó el partido, estuvo acertado en el pase, aunque le faltó el gol. Ese tanto del uruguayo paró el ímpetu inicial de Las Palmas, que durante los primeros diez minutos había cogido el balón, quiso hacerse con la posesión... hasta que los hechos le devolvieron a la realidad.
Tuvo muchas ocasiones el Barcelona durante toda la primera parte, una mitad en la que se vio a un equipo compacto y ordenado, justo el día en el que Neymar no estaba. Sea por la ausencia del brasileño o no, el Barça jugó bien y además se gustó. Pero durante toda una parte se encontró con Javi Varas y sus propios fallos. Rafinha la tuvo pero su disparo se le fue cruzado. André Gomes se quedó solo tras una jugada entre Arda Tuarn y Suárez pero el meta sevillano le adivinó su intención. El ritmo del partido iba tal y como quería el Barça, con un gran Messi, que a pesar de que no se dedicó a hacer una de sus genialidades, mareó como quiso a la defensa de Las Palmas. Tuvo varios destellos, pero se quedó sin puntería. La más clara del argentino fue una en el último minuto, cuando un fallo de Aythami en la frontal del área le dejó solo ante Varas. A Messi se le apareció el fantasma del que fuera portero del Sevilla, que cuando militaba en el cuadro andaluz le paró un penalti en el minuto 94. Esta vez también ganó el cara a cara el portero.
Estaba dominando a placer el Barça, pero Las Palmas aguantaba. Pero la relajación o deconexión del cuadro canario nada más comenzar la segunda mitad acabó siendo un filón para el Barcelona, que se 'emborrachó' a goles en solo siete minutos. Pasó del siempre peligroso 1-0 al 4-0 en un arreón que le llevó a marcar tres goles. El primero, de Messi, en un claro error de Javi Varas, que agarró mal el balón en línea de gol, se le escapó y le regaló el tanto al argentino, que solo tuvo que rematar sin oposición a un metro de la portería. Sin tiempo para la reacción, Las Palmas se quedó grogui con otro gol, esta vez de Suárez, su segundo, que dentro del área le dio rosca a su disparo y pasó pegado al palo. Los canarios, incapaces de controlar el arreón, tuvieron todavía que soportar otro puñal con el último gol de Turan, que se aprovechó del rechace que dejó una parada de Javi Varas a Suárez para marcar el día en el que jugó titular para dar descanso a Neymar.
Le salió bien esta vez la jugada a Luis Enrique. Dio descanso a Piqué, que no fue ni convocado, a Sergi Roberto, a Iniesta, al propio Neymar y más tarde, unos 25 minutos, a Luis Suárez. Era el primer partido en el que podía hacer rotaciones tras los tres exigentes duelos con los que arrancó el año. El calendario apremia, ya que le vienen dos visitas al País Vasco, primero a San Sebastián y después a Eibar. Se presenta vital el reparto de minutos, una vez que el Barcelona ha demostrado tener un problema de banquillo. Eso sí, salió Alcácer y siguió fallando. El valenciano no ha marcado todavía en Liga, donde si lo hizo Aleix Vidal, que completó la 'manita' con un buen tanto que sirvió de reivindicación. Era el 5-0 y casi que fue el más celebrado.
Habría que irse a finales de noviembre, a excepción del trámite de Copa ante el Hércules, para recordar un Barcelona tan convincente. Ganó fácil y lo hizo con alegría. Por fin el club culé pudo disfrutar de la tarde, sin fantasmas de arbitrajes. Eso sí, todo el día rondó por el Camp Nou el mensaje que el viernes lanzó el Barça con la destitución de Gratacós por decir que Messi es mejor jugador gracias a Iniesta, Neymar o Luis Suárez. Tuvo que salir Bartomeu a apagar un incendio que solo se extinguirá cuando salgan en la foto el presidente y el jugador firmando la renovación. Mientras tanto, el Barça estará siempre en vilo por Messi. En el campo y fuera del campo. Por ahora le sale bien.