El Atlético de Madrid insiste este sábado en su objetivo de las plazas de la Liga de Campeones en su visita al Granada, un partido vital para los dos con dos retos diferentes: el conjunto andaluz, por la permanencia; el equipo madrileño, por la cuarta posición sin perder de vista la tercera.
Si para el Granada, la salvación es la meta, por la que compite desde el inicio del curso, ahora a cinco puntos, aunque sin salir del descenso desde mediados de septiembre, la realidad actual del Atlético es el cuarto puesto, en el que encadena diez jornadas, mientras anhela algo más, el podio, al que observa a siete puntos.
En ese vaivén que ha sufrido el Atlético en esta Liga también se incluyen sus opciones de ser tercero. Antes de la última jornada, parecía casi imposible; después, con su rotundo triunfo ante el Valencia (3-0) y el empate del lunes del Sevilla con el Alavés (1-1), la tercera plaza sigue siendo difícil, pero no tanto, además con un duelo directo en casa en la próxima cita del campeonato.
Lo será siempre que el equipo madrileño consiga el triunfo este sábado. Es el único argumento válido para creer en el podio de la clasificación en el estadio Los Cármenes, donde el Atlético llega de nuevo exigido por un nulo margen de error, por su déficit y por la presión de la Real Sociedad, a un punto, y del Villarreal, a cuatro.