Urge la implantación del videoarbitraje en el fútbol español. O, como mínimo, un chip en el balón que indica automáticamente al árbitro cuando el balón entra en la portería, como tienen ya en otras Ligas, la Premier League entre ellas.
Al Barcelona le quitaron un gol en Mestalla claramente legal, muy idéntico al que marcó el año pasado en el Benito Villamarín y tampoco el árbitro lo vio. Otro gol fantasma que realmente sí entró y que perjudicó al Barcelona. El colegiado gallego Iglesias Villanueva, ni ninguno de sus asistentes, vio que el balón había entrado.
La acción polémica, y de la que se hablará durante mucho tiempo, ocurrió a la media hora de juego. El Barcelona estaba dominando por completo al Valencia aunque era una superioridad más en juego que en ocasiones. Messi disparó dentro del área y a Neto se le escapó el balón en un fallo claro de portero. El esférico se coló en la porteria che, sin incluso ni tocar la línea. No había lugar a la duda, pero ninguno de los árbitros vio que era un gol claro.
La jugada acabó en un disparo de Zaza que pudo provocar el gol local, por lo que los efectos de no dar por válido el gol de Messi hubieran sido todavía más grave. Una vez se paró el juego, los jugadores del Barcelona protestaron ostensiblemente al árbitro.
Valencia y Barcelona juegan en Mestalla el mejor partido de la jornada 13, un duelo directo por la Liga, ya que los azulgrana solo superan en cuatro puntos a los de Marcelino García Toral, que en el caso de ganar apretarían el torneo.