Marcó hasta Achraf, por lo que el partido en el que el Real Madrid dijo esta temporada adiós a la Liga en el Bernabéu ya podrán imaginar ustedes cómo fue. La victoria, con goleada, ante el Celta de Vigo fue muy fácil. Un 6-0 con el que el Bernabéu disfrutó del equipo que dentro de dos semanas jugará la final de Champions. De pretemporada servía el encuentro de este sábado. [Narración y estadísticas: Real Madrid 6-0 Celta de Vigo]
El Real Madrid hizo uno de los mejores partidos de la presente Liga cuando ya de poco valía. Si se analiza fríamente, es lógico. Cuando ya no hay presión, también con un rival sin nada en juego, es más fácil jugar. El Madrid, ya era hora, se divirtió. Para eso deben estar estos últimos partidos: preparación para la final de Champions y optimismo para jugadores que les hace falta una alegría.
Uno de ellos fue Gareth Bale, que lideró la goleada e hizo un gran partido en el que será su último partido en el Santiago Bernabéu. Dos goles, el primero con un buen disparo desde fuera pegado al palo (13') y otro entrando por la escuadra tras estar algo escorado (30'), le reconcilian con el madridismo. Bale, sin estar siempre acogotado, juega muy bien. Pero quizá llegado demasiado tarde...
Dos minutos después del segundo tanto de Gareth Bale marcó Isco, este sábado titular, que también dibujó un precioso gol para llegar más enchufado a la final de Kiev, donde si está en perfecto de estado es prácticamente seguro de que sea titular. La goleada, en un festín en el Bernabéu, la alargaron el mencionado Achraf, con disparo desde la banda (52'), Sergi Gómez en propia puerta (74') y Toni Kroos con un remate desde dentro del área (80').
El Madrid tuvo la pegada que en tantos partidos de esta Liga. Si hubiera tenido este acierto de cara al gol, otro gallo hubiera cantado. Por eso no podremos decir que este Madrid - Celta representó a la Liga. Al contrario, fue todo lo contrario, para lo bueno y malo.
Del Celta poco se vio. Unzué, que no seguirá en el banquillo celeste, ha sido un fiasco. El conjunto gallego ha retrocedido con el exsegundo entrenador de Luis Enrique, que ha roto la herencia dejada por el propio Luis Enrique y Berizzo. En el Bernabéu, sin Iago Aspas (salió en el 81'), se ahogó muy rápidamente.
A falta del último partido en el Estadio de la Cerámica, el Madrid cierra una Liga (como local ya no le queda nada) bastante irregular, que no llega al suficiente, donde salvo será tercero salvo sorpresa mayúscula. El final en el Bernabéu, a dos semanas de Kiev, fue al menos una fiesta.