El golfista estadounidense Charley Hoffman se ha colocado de líder, con siete bajo par, en la primera jornada del Masters, a cuatro golpes del segundo, su compatriota William McGirt.
"Me siento especial aquí. He logrado poner la bola en los sitios que quería y no he tenido miedo a los putts cortos", dijo Hoffman al final de una de las mejores primeras rondas de la historia del Masters de Augusta.
El vendaval y la rapidez de los "greenes", que han hecho estragos entre la mayoría de los competidores, no han afectado al veterano golfista de Las Vegas, que se ha anotado nada menos que cinco "birdies" en los últimos nueve hoyos.
Sergio García acaba con -1
Aunque a bastante distancia de Hoffman, una decena de jugadores también han logrado ponerse en números rojos como el inglés Lee Westwood (-2), los estadounidenses Russell Henley, Kevin Chappell y Phil Mickelson, y el español Sergio García (-1), empatados en el cuarto puesto de la clasificación.
El otro protagonista de la jornada ha sido el también estadounidense Dustin Johnson, número uno del ránking mundial y favorito para ganar esta 81ª edición del Masters, que no ha logrado recuperarse de una caída y no ha podido participar en el primer grande de la temporada.
En la noche del miércoles, previa al inicio del primer grande del año, Johnson se cayó de espaldas en las escaleras de la casa donde se aloja con su familia en Augusta. "He hecho todo lo que he podido para intentar jugar. Me pasé la noche con hielo, calor, hielo", dijo un decepcionado Johnson, que llegó al campo una hora antes del comienzo de su ronda para calentar en la zona de prácticas. Sin embargo, el dolor le obligó a tirar la toalla en el tee de salida.
La prodigiosa ronda de Hoffman ha hecho olvidar la ausencia del número uno del mundo y de la estrella Tiger Woods, que sigue arrastrando problemas de espalda y tampoco participará por segundo año consecutivo en el Masters de Augusta.
Rahm se desinfló al final
Otro español, el joven vizcaíno Jon Rahm, llegó a unirse a García en la parte alta de la tabla durante los primeros compases de su estreno en el Masters de Augusta. Sin embargo, dos 'bogeys' en los últimos hoyos lo relegaron al vigésimo puesto de la clasificación.
"Me descarrilé un poco en los últimos hoyos, pero queda mucho por jugar", dijo el golfista vasco, que salió al recorrido de Augusta National junto al norirlandés Rory McIlroy y llegó a ponerse en números rojos (-1) hasta que se apuntó un 'bogey' en el hoyo 12, un par 3.