Los estadounidenses Scott Piercy, Russell Henley y Dustin Johnson y el inglés Ian Poulter son, con -1, los líderes después de la primera jornada del Abierto de Golf de Estados Unidos (EEUU), que se disputa esta semana en Shinnecock Hills, al este de la ciudad de Nueva York.
Los cuatro líderes son los únicos de los 156 participantes que han logrado arrancar un resultado por debajo del par al histórico recorrido de Long Island, en un día repleto de bogeys y azotado por el viento del Atlántico.
"Me encanta jugar en estas condiciones. Hay que pegar todo tipo de golpes", dijo el número uno del mundo Dustin Johnson, que aspira a conquistar su segundo Abierto de Estados Unidos.
Las brutales condiciones de Shinnecock Hills han acechado durante la primera jornada a varios de los favoritos a la victoria, como los estadounidenses Phil Mickelson (+7) y Tiger Woods (+8), y prometen seguir dando una épica batalla durante el resto de la semana.
"Hay ocho o nueve hoyos con posibilidad de birdie en este campo, pero, con el viento y estas condiciones, las posibilidades se reducen mucho", dijo Woods, ganador de 14 grandes y tres US Open, que añadió no haber "aprovechado realmente las oportunidades".
El estadounidense Jason Dufner (par), el sueco Henrik Stenson (+1) y el inglés Justin Rose (+1) son los otros ganadores de un major en los primeros puestos de la clasificación, copados por golfistas nacionales, con la salvedad del francés Matthieu Pavon (+1).
Los ocho latinoamericanos y españoles en Shinnecock Hills, entre los que se encuentran el número cinco del mundo Jon Rahm (+8) y el ganador del Masters de Augusta de 2017 Sergio García (+5), también han sufrido las penurias del recorrido y el viento durante la primera jornada.
El español Rafa Cabrera Bello (+3) y el joven aficionado costarricense Luis Gagne (+3) lideran a los hispanohablantes en el US Open, entre los que están también el venezolano Jhonattan Vegas (+6), el argentino Emiliano Grillo (+6), el mexicano Sebastián Vázquez (+8) y el colombiano Sebastián Muñoz (+10).
A sus 18 años, Gagne, que tuvo que superar las pruebas clasificatorias local y seccional para llegar a Shinnecock, se ha puesto segundo de la veintena de jugadores aficionados en la competición y tiene serias opciones de jugar durante el fin de semana y ganar el premio al mejor aficionado en su primer US Open.