El golfista estadounidense y número uno del mundo Dustin Johnson comparte el liderato con sus compatriotas Daniel Berger, Tony Finau y Brooks Koepka, todos con +3, a pesar de haber perdido siete golpes en la durísima tercera jornada del Abierto de Golf de Estados Unidos, que se disputa este fin de semana en Shinnecock Hills.
El brutal recorrido al este de la ciudad de Nueva York ha puesto a prueba la resistencia y la paciencia de los 67 golfistas clasificados para las últimas dos jornadas, ninguno de los cuales acumula un resultado por debajo del par.
Los únicos tres que han logrado arrancarle golpes a la bestia de Shinnecock Hills en la mañana son Berger y Finau, que se han anotado cuatro bajo par en el día para terminar +3 y empatados con Koepka y Johnson, y el tailandés Kiradech Aphibarnrat, con un parcial de -2 y un acumulado de +6.
El recorrido, sede de los Abiertos de Estados Unidos de 1995, donde el estadounidense Corey Pavin triunfó con un resultado final de par, y de 2004, cuando el sudafricano Retief Goosen le ganó la partida al estadounidense Phil Mickelson con cuatro bajo par, ha vuelto a enseñar las fauces en la tercera jornada.
Mickelson, ganador de todos los grandes menos el abierto de su país, ha terminado su 48 cumpleaños con once golpes sobre el par (+17 total) y empatado en el penúltimo puesto de la clasificación, después de sumar dos golpes de penalidad a su accidentada ronda por golpear intencionalmente la bola cuando estaba en movimiento.
"Se está jugando en condiciones absurdas"
Las bolas en la maleza o rodando hacia atrás para salirse de los greenes han vuelto a ser la tónica en una jornada desesperante para muchos de los participantes del segundo grande del año, como el inglés Justin Rose (+4) y el sueco Henrik Stenson (+5), a uno y dos golpes de los líderes.
"Tengo la misma sensación que en el tercer día de 2004. Tienen que ajustar las condiciones antes de que se repita lo de aquel año", dijo a Efe Colin Byrne, el caddie del español Rafa Cabrera Bello, que llevó la bolsa del campeón Retief Goosen en 2004 en una última jornada con un campo "injugable".
Cabrera Bello se ha dejado seis golpes en un recorrido que "está jugando en condiciones absurdas", según el grancanario, y ha acabado con un acumulado de +10 y en mitad de la tabla de clasificación.
Por su parte, el venezolano Jhonattan Vegas (+11) y el aficionado costarricense Luis Gagne (+12), únicos latinoamericanos clasificados para el fin de semana del US Open, han ido escalando posiciones a lo largo de la jornada conforme se endurecían las condiciones del campo.
Al final de una jornada de extremos, en la que los pares sabían a birdies y los birdies parecían águilas, los equipos de mantenimiento se afanaban por saciar la sed y apaciguar a la bestia de Shinnecock Hills de cara a la última jornada del domingo