Sergio García se corona como el jugador con más puntos en la historia de la Ryder Cup

¿Qué fue antes el huevo o la gallina? O mejor dicho, ¿Qué es más importante, Sergio para la Ryder o la Ryder para Sergio?

Es una pregunta que llevaría horas de debate, aunque la conclusión es clara, son el uno para el otro. Después de un annus horribilis, en el que a pesar de ganar en Singapur, rozaba el desastre en América y no despuntar en Europa, Sergio llegaba a la Ryder siendo el blanco de las críticas tanto en España como fuera. Pero él se mostraba tranquilo, estaba en París, sede de la Ryder, estaba en casa, en su territorio.

Sergio se transforma al cambiar la individualidad natural del golf por el juego en equipo, dónde se siente una referencia. Declaraba Thomas Bjorn al defender su elección para el equipo que 'Sergio es nuestro líder, es nuestro Seve' y una vez más así ha sido.

El español ha ganado tres puntos de cuatro posibles en la edición de 2018, lo que le ha permitido auparse al más alto escalafón de anotadores en la historia de la Ryder Cup, superando a Sir Nick Faldo con 25'5 puntos.

El golfista español empezaba la semana empatado con otra leyenda española de en el evento bianual, Severiano Ballesteros, y con la victoria de hoy, su sexta copa Ryder, su récord de puntos y su importancia para el equipo podemos afirmar que en un futuro, algún capitán europeo dirá sobre un jugador que es su Sergio García.

Leyenda viva del torneo, aún le esperan ediciones por delante para batir los pocos récords que le quedan. Está a medio punto de ser el mejor jugador de foursome de la historia y a otro punto de serlo de los fourball, y con dos participaciones más empataría las once del propio Faldo.

Español es el hombre récord de la Ryder, todo un icono mundial del deporte de los catorce palos, que esperemos mantenga la imagen dada París y vuelva al lugar que le corresponde entre los mejores jugadores del mundo. Desde luego al modo Ryder de Sergio, muy pocos jugadores podrían plantarle cara.