Jon Rahm ha dejado claro en la cita inicial de 2022 que para desbancarle hay que jugar un golf de muchísimos quilates y la exhibición del español ha sido portentosa. Cuando uno iguala el récord histórico de golpes bajo par en el PGA Tour, 33, y no levanta un título, apenas queda otro análisis que el de entender que hubo un rival en otra órbita. Ese fue Cameron Smith, que ganó el Sentry Tournament of Champions con un -34 en un torneo en el que hasta tres jugadores estuvieron por encima de la anterior marca.
El australiano ha tenido que romper el contador del PGA Tour para arrebatarle la victoria este domingo a Rahm. No hay pero alguno que poner a uno u otro. El australiano ha ganado porque ha sido mejor que el español, más sólido, más consistente y más seguro. A Jon le quedó como consuelo el segundo puesto, el 69 top 10 de su carrera y la conservación del número 1 mundial. Ya va por 33 semanas, rebasando a Vijay Singh, después de que el estadouidense Collin Morikawa quedase por detrás.
El duelo Smith - Rahm no decepcionó. Los birdies en el 4, 5 y 8 del aussie, un pateador excelso, eran sólo contestados por un birdie del español en el 5 para intentar no dejar escapar a su adversario. Sendos birdies en el 9 mantenían la renta de Cameron en dos golpes. Jon presionaba con un nuevo birdie en el 11 y ambos también derrotaban al hoyo 13, al 14 y al 15. El duelo era de un nivel altísimo y el inspirado Jones, con su increíble recorrido final de 61 impactos (-12), también llegaba con el gancho para plantarles cara aunque sin opción de triunfo.
Al hoyo final, un larguísimo par 5 de 617 metros, llegaba el aussie con un golpe de ventaja tras calcar pares en el 16 y el 17. El birdie de ambos les llevó a -8 y -7, respectivamente, en la cuarta ronda para un total de -34 con triunfo final para Cameron Smith que batió el récord de la historia del PGA Tour norteamericano en 72 hoyos, y -33 para el vizcaíno que empieza con fuerza y grandes sensaciones el año.
Positivo
Rahm completó los cuatro días de torneo con oro récord, empatado, el mayor número de birdies en 72 hoyos, en total fueron 32. De nuevo triste consuelo porque siempre le faltará uno para haberse proclamado campeón. Pese a la derrota, el segundo puesto es un arranque excepcional de temporada para el español que defiende con éxito su primera posición en el ranking mundial. Jon no volverá a competir hasta la última semana de enero con motivo del Farmers Insurance Open, que se disputará en Torrey Pines, San Diego, su campo talismán que le dio su primera victoria regular en el PGA Tour y su primer major, el US Open que conquistó el año pasado.
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