El mundo del golf está viviendo meses difíciles, el dinero de Arabia Saudí ha dado la vuelta a un deporte que, hasta ahora, vivía relativamente tranquilo. La creación del LIV Golf en el país saudí con grandes sumas de dinero ha provocado una diáspora de golfistas, que han dejado el PGA Tour por la experiencia en Oriente Medio.
El último en hacerlo ha sido Brooks Koepka que, según The Telegraph, cobrará un montante de hasta siete cifras por unirse al torneo. De este modo acompañará a otros que fueron número 1 como él y que también disputan ya los torneos del LIV Golf, como Dustin Johnson, Martin Kaymer y Lee Westwood.
Brooks se podrá ver también en Arabia Saudí con su hermano Chase, que emprendió el camino antes que él. Aunque cabe señalar que Brooks Koepka lleva tres años complicados debido a un resbalón que derivó en distintos de cadera.
Un caso más que sigue abriendo la brecha y dividiendo al circuito de golfistas profesionales entre partidarios de quedarse en el PGA Tour o marcharse a Arabia Saudí, donde el negocio es más lucrativo. El español Jon Rahm se ha mostrado partidario de quedarse en el PGA Tour, como dijo antes de disputar el US Open:
"Considero que el PGA Tour ha hecho un trabajo increíble brindándonos la mejor plataforma para que podamos jugar. Veo algunos de los, lo diré con delicadeza, puntos o argumentos que pueden hacer que algunos profesionales prefieran el LIV Golf pero, parte del formato no me atrae mucho. Tres días para mí no es un torneo de golf, y sin corte. Es así de simple. Quiero jugar contra los mejores del mundo en un formato que ha existido durante cientos de años", señaló Rahm.
"Sí, el dinero es genial, pero cuando Kelley y yo vimos lo que pasaba y empezamos a hablar de ello, pensamos: ¿cambiaría nuestro estilo de vida si gano 400 millones de dólares? No, no cambiará nada", añadió el golfista de Barrika.
Sobre el tema del dinero saudí, Rahm hizo una reflexión incluso más profunda: "Podría retirarme ahora mismo con lo que he hecho y vivir una vida muy feliz y no volver a jugar al golf. En realidad, nunca he jugado por razones económicas. Lo hago por amor a este deporte y quiero que sea contra los mejores del mundo. Siempre me ha interesado la historia y el legado, y en este momento el PGA Tour posee todo esto. Hay un significado cuando ganas ciertos torneos y eso me importa mucho. Después mi victoria en el pasado US Open, solo Tiger y yo hemos ganado en Torrey Pines".
Una decisión respetable
Aun así, Rahm ha respetado y entendido la decisión de aquellos golfistas que se han marchado a Arabia Saudí: "No me sorprende. Quiero decir, cientos de millones de dólares son una muy buena razón para que la gente decida jugar allí. Veo muchos comentarios al respecto, pero la gran mayoría de la población, si te ofrecieran 100 millones o más por los próximos cuatro años (el caso de Dustin Johnson), seguro que mucha gente iría, ¿cierto? No me sorprende la cantidad de jugadores que han reclutado".