Ganar la edición 150 de The Open te hace entrar en la historia de manera automática. Ese privilegio será para Cameron Smith. Este australiano de 28 años ganó el Abierto Británico, el primer grande de su carrera, igualando con -20 el resultado más bajo de la historia de los Major y superó el registro de Tiger Woods de -19. El jugador del bigote y la melena se gana un puesto entre los mejores del mundo del golf con un 2022 brillante en el que también se ha hecho con The Players.
Una vuelta de -8 en la última ronda le disparó hacia la eternidad en Saint Andrews para quedar con un golpe de ventaja sobre Cameron Young y dos sobre Rory McIlroy. Cuando Des Smith presentó a su hijo el golf cuando era un niño pequeño en Wantima, en los humildes suburbios del norte de Brisbane en Australia, no podía haber pronosticado que algún día ganaría The Open. Ahora es uno más de los veinteañeros que copan las victorias de los Majors en 2022.
Mientras otro australiano es la viva imagen de la enemistad en el golf, Greg Norman, Smith surge como un ídolo nuevo para el deporte de este país. Smith es conocido dentro de su círculo por desconectarse del golf cuando estaba en su casa en Palm Valley. Se entrega al amor por la pesca y la gasolina. Tiene un Nissan Skyline GT-R tuneado con la apariencia del que utilizaba Paul Walker en la saga de películas 'Fast and Furious'.
Este triunfo pone a Smith al lado de un histórico del golf mundial como el gran Jack Nicklaus al ser los únicos en ganar en la misma temporada el The Players Championship y The Open. La victoria también le da el título de 'Golfista del Año', conseguido después de una jornada en la que ha vuelto a jugar a su mejor nivel pateando como si hubiera nacido en Escocia y no en Australia. En un césped que no tenía tan buena pinta como el que se encarga de cuidar él se ha consagrado.
Pero no se ha convertido en un golfista destacado únicamente por su juego. Los seguidores del golf lo idolatran por algo más: su cabello. En un deporte donde la mayoría de los jugadores mantienen su apariencia limpia, Cameron Smith se diferencia con lo que se conoce como mullet. Se pone mechones largos, mientras su pelo es corto en la parte delantera y en los lados. Lo lleva desde el confinamiento de la Covid-19 y hace las delicias de los aficionados.
Junto a su amigo Wilkosz, que también luce este peinado mullet, sale siempre que pueden a pescar. Smith le pidió a su amigo de la adolescencia en Brisbane que se mudara a los Estados Unidos hace varios años para calmar la nostalgia de su país de nacimiento y ayudarle con el golf. En Escocia ha pescado su captura más grande con esa Jarra de Clarete que levantó este domingo en Saint Andrews. Seguramente lo celebrará con un pack de seis cervezas 'XXXX Gold'.