Jon Rahm quiere volver a sentirse ganador. Su 2024 está siendo aciago entre malas sensaciones en el juego y problemas físicos. Atraviesa la peor etapa de su carrera y los Juegos Olímpicos asoman en el horizonte. Muchas dudas y demasiadas preguntas todavía sin resolver para el que acostumbraba a ser uno de los mejores golfistas del planeta.
Coincidencia o no, su llegada al LIV Golf se ha traducido en una cadena de malos resultados para el jugador de Barrika. En los últimos 15 meses, Rahm solo ha logrado una victoria por equipos (la Ryder Cup en 2023). Nada más. Para ver su último triunfo a nivel individual hay que remontarse al Masters de Augusta de abril de 2023.
"El año pasado, a partir del Masters, no jugué a mi mejor nivel. No me sentí en mi mejor momento hasta la Ryder Cup, que fue lo único parecido con la primera parte del año. Este año el primer tramo no ha sido el mejor, pero diría que en Houston volví a sentirme cómodo con el swing", afirmó el vasco al respecto.
Sin embargo, ese síntoma de mejora se vio truncado por su lesión durante el US Open hace apenas un mes. Una infección en el pie izquierdo que se surgió después de un corte. Un contratiempo que le dejó fuera de combate en uno de los momentos más importantes de la temporada.
"Estuve jugando bien, pero la lástima es que no pude disputar el torneo de Houston ni el US Open. Pero en Nashville y la semana pasada en Valderrama me sentí más cerca de llegar a un nivel superior de golf en el que tal vez ya no piense tanto en cómo lo estoy haciendo. Puede que esté jugando un poco más liberado y viendo el vuelo de la bola que quiero ver más a menudo. Me estoy acercando mucho más a lo que era el comienzo del año pasado", confesó Rahm hace unos días.
Nueva oportunidad
Jon Rahm tiene la opción de demostrar este mismo fin de semana si realmente está volviendo a llegar a su mejor versión. Una oportunidad única en el British Open, uno de los torneos que más le gustan. Una de las competiciones más antiguas y llena de tradición y que ha estado muy cerca de ganar en dos ocasiones.
"Ahora volvemos a una sede como esta, con tanta historia, y sería increíble ganar un campeonato en este campo y en este torneo. Podría decirse que es mi semana favorita en gol", apuntó el golfista vasco en la rueda de prensa previa al inicio del torneo.
Desde 2018 ha obtenido un -23 en todas las rondas que ha disputado en el decano de los 'majors', sólo superado por Fleetwood, Spieth y McIlroy, e igualado con Harman y Hovland. Si no es aquí, es posible que salten algunas alarmas respecto al 'León' de Barrika.
Sin embargo, el gran favorito es el estadounidense Scottie Scheffler. Líder del ranking mundial, ganador de dos Masters de Augusta (2022 y 2024) y de otros tres torneos PGA en estos últimos meses. Batirle será una misión muy complicada.
El reto de los Juegos
Tras el 'major' británico, Jon Rahm afrontará una competición muy especial. Un torneo que nunca ha disputado y que supone un reto apasionante no solo para Rahm sino para todos los deportistas del mundo: los Juegos Olímpicos.
Rahm todavía no sabe lo que es acudir a una cita olímpica. Su disciplina volvió a ser olímpica en Río 2016 después de casi 90 años de ausencia. 'Rahmbo' tuvo la opción de estar presente en Tokio, pero un positivo en coronavirus le dejó fuera de combate. Una decepción total.
Un fiasco ya que el vasco era una de las esperanzas del deporte español para lograr una medalla. Algo que podrá darle a su país en apenas una semana en tierras parisinas. "Hasta Tokio el golf llevaba más de cien años sin ser olímpico, así que entiendo que de momento para este deporte no sea tan importante como para otros. Pero para mí sí lo es", apuntó en unas declaraciones hace unos meses.
"Igual ganar un oro en golf en París da igual, pero dentro de 50 años tendrá el valor que merece. Ojalá pueda conseguirlo: contribuir al medallero de tu país es algo que pocos pueden hacer en la historia del deporte", añadió.
Jon Rahm afronta tres semanas clave. Tiene la oportunidad de revertir un año aciago y devolver la ilusión al golf español y demostrarse a sí mismo que todavía sigue siendo uno de los grandes.