A los 22 años, Garbiñe Muguruza (Caracas, Venezuela; 1993) jugará sus primeros Juegos Olímpicos este verano en Río de Janeiro. Llegar a ese punto le ha exigido recorrer un camino lleno de piedras. A finales de 2014, Muguruza eligió representar a España después de pasar mucho tiempo deshojando la margarita (entre Venezuela, el país de su madre, y España, el de su padre).
Tras decidir ponerse la camiseta de La Armada, Garbiñe afronta los Juegos cargando con las expectativas que ella misma ha generado con sus actuaciones en el circuito. La número cuatro mundial, que este domingo debutó con victoria en el Mutua Madrid Open (6-2 y 7-5 a Anna Karolina Schmiedlova), charló con EL ESPAÑOL sobre la cita olímpica, donde se plantea jugar las tres pruebas (individuales, dobles y dobles mixto) posibles para pelear por una medalla.
Usted nació en Venezuela, pero se ha criado en España. Esa particularidad estiró varios años su decisión de jugar por un país u otro. ¿Cómo fue?
Fue una decisión dura, pero bastante lógica. Me he formado como jugadora de tenis en España y es donde actualmente entreno y hago mi vida. Era la opción más normal. En Venezuela tengo mucha familia y allí fueron mis inicios. Tengo una parte venezolana, pero tenísticamente era lo más adecuado representar al país en el que me he formado. Estoy muy feliz con la decisión que tomé en su momento. España es un país genial para jugar al tenis.
¿Qué diferencias hay entre jugar por España y hacerlo con Venezuela?
Jugar por España tiene más consecuencias que hacerlo por Venezuela. Al margen de eso, competir por un país conlleva más responsabilidad que hacerlo siendo Garbiñe Muguruza. Cuando juego individualmente pierdo yo, pero no pierde un país entero. Aquí juegas por el país, por el equipo y por toda la gente que te acompaña. Eso es algo diferente. En mi caso, estoy más nerviosa porque tengo muchas ganas de hacerlo bien. Es algo que tengo que saber llevar.
¿Cómo se imagina sus primeros Juegos Olímpicos en Río de Janeiro?
Nunca he jugado los Juegos Olímpicos. Tengo la sensación de que voy a formar parte de algo muy especial, casi único, porque sólo puedes vivirlo dos o tres veces durante toda tu carrera. He oído muchas historias y los he visto por la televisión, por ejemplo la entrada. Estoy muy ilusionada porque es la primera vez que voy a estar en unos Juegos Olímpicos. Y hay algo más: que se disputan en Brasil. Eso les da un punto extra bastante importante.
¿Estará en el desfile inaugural?
Me sorprendería que a cualquier deportista no le hiciese mucha ilusión estar en el desfile de unos Juegos Olímpicos. De todas formas, al día siguiente puede ser que te toque jugar por la mañana, en función de cómo esté organizado el calendario. No sabría qué hacer si es mi caso. Es más importante salir a la pista para competir y darlo todo que estar en el desfile, por muy espectacular que pueda resultar. ¡Ojalá pueda estar! Me han dicho muchos compañeros que tienes que vivirlo una vez en la vida, aunque sea una ceremonia muy larga.
Hay muchos momentos de los Juegos que han marcado la historia del deporte. ¿Con cuál se queda?
Muchos, pero siempre me acuerdo del más gracioso: estar viendo los Juegos Olímpicos por televisión y ver países que no sabías ni que existían o deportistas con nombres imposibles de pronunciar. He visto a Bolt en varias ocasiones, los 100 metros es algo que tiene a todo el mundo expectante. También he seguido tenis. Aunque hay muchos deportes que no sigo durante el año y tampoco lo hago por el simple hecho de ser unos Juegos Olímpicos.
Es un debate constante en el mundo del tenis. ¿Es más valioso para un jugador conseguir un Grand Slam o una medalla?
Es difícil decirlo, aunque obviamente en el mundo del tenis lo más importante es un Grand Slam. Depende del valor que cada jugador le otorgue a los Juegos Olímpicos, por ejemplo en mi caso. Un Grand Slam es mucho más importante que los Juegos Olímpicos. Prefiero ganar un Grand Slam a una medalla en los Juegos Olímpicos. Quizás, porque también no tengo experiencia en lo segundo. Tendré que vivirlo para saber la importancia real y tener más información.
¿Se ve preparada para jugar las tres pruebas? Se levantó un buen revuelo con su posible dobles mixto con Rafael Nadal…
Voy a jugar individuales y dobles, eso está claro. Esas dos pruebas son las principales. Lo del mixtos fue una broma o un comentario que surgió. De repente, ha sido una revolución. Yo todavía no tengo ni idea. Mi prioridad es individuales y dobles desde hace mucho tiempo. No sé si soy capaz de jugar tres modalidades, pero depende de otros factores.
¿Se va a quedar en la Villa Olímpica con el resto de deportistas?
Tendré que pensarlo. Necesito información para saber cómo va a ser la Villa Olímpica. Si me dicen que tengo que compartir con mucha gente… igual me lo pienso. Pero es algo que también forma parte de unos Juegos Olímpicos. Tengo que saber qué vecinos voy a tener para decidir.
¿Quién le impresiona más?
Los atletas, sin ninguna duda. Y los gimnastas. Es terrible. Hay algunos deportes que son la muerte. Yo sería incapaz de hacerlo, sinceramente.
Ellos se preparan durante cuatro años para exprimirse al máximo en esa fecha. Lo suyo es diferente.
El tenis es un deporte mucho más grande. Tenemos un circuito que es nuestro principal objetivo. Hay deportes que te tienen que gustar mucho para dedicarte a ellos. El sacrificio que haces es enorme por una recompensa menor.
“Posiblemente, viviría 10 años menos por ganar un oro en los Juegos”, dijo Gómez Noya en este periódico hace unos meses.
¿Dijo eso? Ellos desde pequeños saben que los Juegos Olímpicos son como para nosotros Roland Garros o Wimbledon. Su mundo gira en torno a esa fecha concreta. Imagina que ese día te pones mala con un catarro… Tiene que ser muy duro. No me gustaría ponerme en esa piel ni loca. Me quedo como estoy.