Darly Zoqbi de Paula (Minas Gerais, 1982) ha participado en dos Juegos Olímpicos con Brasil, pero en 2016 defiende a España en el país donde nació y a kilómetros de la casa donde vive su familia desde hace 20 años. Nacionalizada española en 2015, Zoqbi sueña con ayudar a que las ‘Guerreras’ reediten al menos el bronce conseguido en Londres 2012. Por el momento ha protagonizado ya un partido memorable: mantuvo a España con vida hasta el final en su segundo partido contra la incontestable Noruega (campeona mundial y olímpica) tras un recital de paradas asombroso. En la primera parte detuvo la mitad de los disparos rivales; el duelo terminó 29-26.
España había ganado en su debut contra Montenegro y madrugará este miércoles para jugar (14,30 hora española) precisamente contra Brasil, la selección cuya portería defendió entre 2002 y 2010. Zoqbi dice que les ha tocado “el grupo de la muerte” (además del ogro noruego, figuran la selección anfitriona –campeón mundial en 2013– o Rumanía, bronce mundialista). El rendimiento frente a las nórdicas otorga, sin embargo, una cierta tranquilidad ante un duelo que rebosará ruido y agresividad en las gradas, al modo en que suele comportarse la afición local.
La jugadora, de antepasados turcos, no siente nostalgia de Brasil, como afirma en una distendida charla con EL ESPAÑOL. “Al final lo que sientes es lo que más importa, y hoy lo que siento es España, no Brasil”. Su familia, que vive a pocos kilómetros del Parque Olímpico, llevará la camiseta roja puesta. “Todos ellos… Siempre me han ayudado al máximo, están muy ilusionados. Jugar con España fue una buena elección de mi parte. Lo saben, y están contentos”.
Las razones son poderosas y diversas. Zoqbi decidió nacionalizarse española y ofrecerse a la selección cuando el equipo nacional brasileño dejó de convocarla durante tres años. La península ibérica era su “segunda casa” desde hacía mucho antes. “España me ha dado la cultura, tantas cosas… Llevo fuera desde los 18 años, hace casi 16, la mitad de ellos en un país que me ha acogido muy bien, donde hice una familia: amigos, gente que me adora. Voy a representar a España con la misma emoción y corazón que si representase a mi país de nacimiento...”.
Su primer destino, a los 20 años, fue el Balonmano Murcia. Había adquirido ya prestigio en su país natal y poco después fichó por un clásico, el Bera Bera (hoy en Francia), donde jugó un trienio. Después, entre 2006 y 2010, militó en el Le Havre AC de la Liga francesa, con el que ganaría la Copa de Francia en 2007 y obtendría un subcampeonato liguero dos años después. La temporada siguiente se instaló en la Comunidad Valenciana: primero como portera del BM Sagunto, después en Alicante. Otra vez cogió las maletas, para regresar al Bera Bera: al primer año ganó la Supercopa, pero su segunda temporada fue aún más exitosa: conquistaron el triplete (Liga, Copa y Supercopa).
Desde el verano de 2013 juega de nuevo en Francia, en el CJF Fleury Loiret Handball, con excelentes resultados locales e incluso una final de la Recopa de Europa en su bagaje. Acostumbrada a los cambios vitales y a adaptarse, Zoqbi perjura que no le afecta la presión de estar en Brasil: “Estamos a lo que estamos, ahora mismo es como si el torneo fuese en otro país”. No sabe aún si tendrá tiempo para ver a todos sus amigos de infancia, pero no alberga dudas sobre dónde quiere vivir cuando deje el deporte de élite: “España”.
Brasil, aunque elogia la labor del Comité Organizador de los Juegos, es un país “a veces complicado, con muchas diferencias y contradicciones”, que probablemente podría haber dedicado el dinero a otros fines. No duda, sin embargo, del éxito de unos Juegos realizados “en plena crisis, algo que tiene mucho mérito y no siempre se destaca”. Ya se ha sacado una foto con Nadal; le falta Bolt, “aunque no creo que ni se pase por la Villa Olímpica el pobre”.
El objetivo de las ‘Guerreras’ es mantener, como mínimo, el bronce logrado en Londres 2012. Por lo visto contra Noruega, Darly Zoqbi puede estar ante uno de los partidos más motivantes de su vida. Dentro de la pista será exclusivamente española. Fuera, tiene siempre presente el recuerdo de su máximo ídolo brasileño, Ayrton Senna: “Un ejemplo por sus actitudes, su humildad… El deporte es también saber llevar las cosas bien y saber estar con la gente, aunque seas campeón del mundo”.