Lydia Valentín, oro en los Juegos de Londres por la descalificación de todas sus rivales

El Comité Olímpico Internacional ha confirmado este lunes a través de un comunicado que dos halteras que subieron al podio en los Juegos Olimpicos de Londres, en la categoría de -75 kilos, serán sancionadas al dar positivo en controles antidopaje. Estas sanciones provocarían que el oro olímpico de aquella cita olímpica recayera en Lydia Valentín, que acabó en cuarto lugar pero que se vería beneficiada por la descalificación de las tres deportistas que subieron al podio.

Las sancionadas en este caso son la rusa Natalya Zabolotnaya, medalla de plata en Londres, y la bielorrusa Irina Kulesha, bronce en la misma cita, que se unen así a la kazaja Svetlana Podobedova, que había terminado en primer lugar y ya había sido descalificada anteriormente. Lydia Valentin, por tanto, pasaría de la cuarta a la primera plaza por la sanción de todas las rivales que la superaron en Londres 2012.

Esta medalla de oro sería la primera en toda la historia de la halterofilia española, una vez que Lydia Valentin posee hasta el momento una medalla de bronce, la ganada este verano en Río de Janeiro, y otra de plata, en Pekin 2008, aunque esta última todavía no es oficial a la espera de la confirmación de la también descalificación de sus rivales.

Además de Zabolotnaya y Kulesha, descalificaciones que afectan directamente a Lydia Valentin, otros diez deportistas que participaron en los Juegos de Londres, siete de ellos melladistas, han dado positivo en los reanálisis de las muestras almacenadas desde entonces. En el total de halteras sancionados, cuatro son rusos, dos ucranianos y dos moldavos. Bielorrusia, Armenia, Gerogia y Kazajistán completan, con un caso por país, la relación de castigados.

En el comunicado, el Comité Olímpico Internacional pide a los deportistas sancionados a devolver las medallas y diplomas conseguidos en Londres. Los halteras descalificados tienen la posibilidad de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en un plazo máximo de tres semanas.