Tokio demostró estar preparado para los JJOO que comenzarán el próximo 24 de julio de 2020. A un año vista, el Comité Organizador ya tiene casi todas las instalaciones terminadas y mostró por su entusiasmo por los Juegos de la XXXII Olimpiada. El COI, por su parte, ve en la ciudad japonesa el inicio del futuro dentro del claro proceso de renovación que está viviendo en los últimos años debidos a los casos de corrupción y ante una gran crisis de credibilidad palpable.
La Agenda 2020 que impuso a Tokio 'copió' el espíritu de la candidatura de Madrid 2020: apostar por las infraestructuras construidas, recortar el gasto y adaptar los Juegos a la ciudad y no viceversa. Es decir, que la organización del evento sea una oportunidad para las sedes y no una hipoteca que tendrá que pagar varias generaciones.
Por este motivo, el presupuesto para Tokio 2020 pasó de los 14.000 millones de euros de inversión a los 10.000. El rechazo al fastuoso proyecto del nuevo Tokyo Stadium desembocó en una remodelación sobre el antiguo estadio que acogió los JJOO de 1964. El COI y el Comité Organizador se pusieron el cinturón para frenar los movimientos de 'No a los Juegos', cada vez más ruidosos y con más apoyos, en cada ciudad que se postulaba como candidata.
El sueño de Madrid
Madrid no tendrá los JJOO en 2020, pero al menos se conformará con el reconocimiento implícito del COI de que su modelo era el mejor para dar el pistoletazo de salida a los Juegos del futuro. Ahora se abre la posibilidad de presentar candidatura para 2032 o 2036, una vez que París organizará los de 2024 y Los Ángeles los de 2028. La llegada de Almeida al Ayuntamiento acerca un poco más la idea de revivir el sueño olímpico.
Por su parte, Alejandro Blanco, luchador incansable y presidente del COE, sigue con la idea de que Madrid debe pelear por ser sede y que ahora tiene más posibilidades una vez que el COI parece haber limpiado el proceso de corrupción. La estabilidad política y económica, así como el apoyo de todas las instituciones, marcarán las posibilidades de que Madrid regrese a la pelea, para, esta vez sí, ganar la carrera de los Juegos.
Japón y el COI esperan hacer historia con unos JJOO en el que el reciclaje y la tecnología tendrán un importante papel. Durante la presentación de las medallas se anunció que están realizadas con unos materiales reciclados especialmente de teléfonos y ordenadores. Por su parte, los podios estarán fabricados con plástico reciclado. Un compromiso con el medio ambiente tanto de Tokio, una de las ciudades con más polución del mundo, como de los Juegos.
La expectación levantada en la ciudad es total y así lo demuestra la venta de entradas para las competiciones. No habrá billetes para ver los JJOO 2020. Tokio se vuelca con un acontecimiento que deber servir para marcar el futuro de los Juegos y dar un nuevo impulso mundial a la ciudad. La mezcla de tradición y modernidad será también otra de las características de una sede que apostará por las nuevas tecnologías, por ejemplo con robots asistentes para espectadores, y que quiere dar una imagen futurista.
El calor, principal amenaza
El gran miedo tanto del COI como de los organizadores está en el intenso calor que se espera entre el 24 de julio y el 9 de agosto de 2020. Entre estas fechas se disputarán las competiciones y los deportistas se verán amenazados por un calor asfixiante mezclado con una humedad que puede superar el 70%. Los entrenamientos serán claves para acostumbrarse a competir en esas condiciones extremas.
Más allá del clima, Tokio demostró estar preparada para los Juegos. Thomas Bach, presidente del COI, aseguró que "nunca había visto una ciudad tan preparada" a un año vista. Quizá el plan de control económico para aprovechar las infraestructuras ya construidas, es decir la filosofía de Madrid 2020, tenga mucho que ver con ello. Sea como fuere, los Juegos del futuro serán en Tokio y la cuenta atrás ya se ha iniciado.
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