Simone Biles no varía sus planes para los Juegos Olímpicos de Tokio pese a que estos ya no se disputarán en verano de 2020, sino que pasan a celebrarse por la crisis del coronavirus un año más tarde. La estadounidense, vigente campeona olímpica en la modalidad de gimnasia artística, cree, sin embargo, que el cambio de fecha sí afectará a todos los atletas.
A sus 23 años, Simone Biles permanece recluida en su domicilio, pero ha hablado para la NBC: "Físicamente no tengo dudas de que mis entrenadores me pondrán en forma para Tokio 2021. Pero mentalmente, al pasar un año más, creo que sí se va a acusar y que pasará factura a todos. Tenemos que mantenernos en forma tanto mentalmente como físicamente".
Para seguir con su preparación, la gimnasta habla telemáticamente con sus entrenadores: "Estoy en contacto con mis entrenadores. Me escribo y también cara a cara tecnológicamente para ver cual es la decisión correcta y así poder elaborar un plan para el próximo año".
Este fin de semana, el primero de abril, Simone Biles tenía previsto iniciar el tramo final de la preparación de los JJOO con su presencia en la Copa Mundial. Esta fue pospuesta por el avance del Covid-19. Ahora, continuará con su preparación en casa ya que puede hacer historia en Tokio.
Lo nunca visto
La campeona del mundo y olímpica tendrá 24 años cuando den comienzo los Juegos de Tokio en 2021. Si consigue estar en la cita, lo hará para defender el éxito olímpico logrado en Río 2016. De revalidar el oro, Biles pasará a ser la mujer de mayor edad en hacer esta gesta desde que la checa Vera Caslavska ganara su segundo título en 1968 con 26 años.
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Biles sabe que formará parte de la historia de este deporte pero pretende que también se le recuerde por su contribución al margen de él: "La gimnasia será un punto culminante y eso es lo que se recordará siempre pero luego, probablemente, se me recuerde por ser valiente"