A pesar de los rumores de otro posible cambio de fecha para los Juegos Olímpicos de Tokio, Alejandro Blanco ha querido recalcar la necesidad de "poneros unas orejeras y no hacer caso a los rumores". "El COI ha dicho hoy que los Juegos Olímpicos serán en 2021. Confiemos en los científicos para que consigan las mejores condiciones", explicó el máximo responsable del deporte olímpico del país.
El presidente del Comité Olímpico Español ha tenido un encuentro con seis deportistas olímpicas españolas para transmitirlas esa tranquilidad de cara a la cita de Tokio e interesarse por su estado en estos momentos de desescalada dispar en los diferentes puntos de la península.
Blanco ha destacado que "queda tiempo para el 23 de julio de 2021" y confía en que esta franja sea suficiente para que puedan llegar preparadas "para luchar por triunfar" y lograr una medalla en los Juegos Olímpicos.
Además, ha puesto énfasis en la idea de que no habrá problemas para los deportistas de cara a trasladarse a torneos preolímpicos. "Para organizarlos, se solicita que todos los deportistas puedan entrar en el país sin problemas", explica Blanco. De cara al resto de competiciones, el presidente del COE desvela que "las Federaciones también están solicitando esto", así que confía en que tampoco haya problemas.
Blanco ha compartido charla con la onubense Carolina Marín, la jugadora de vóley playa Lili Fernández, la piragüista Teresa Portela, la regatista Tamara Echegoyen, la jugadora de balonmano Silvia Navarro y la jugadora de hockey María López. Todas ellas le han trasladado las dificultades que han sufrido durante la pandemia.
Agravio comparativo con el fútbol
Con respecto a las declaraciones de hace unos días de Fred Vergnoux, entrenador de Mireia Belmonte, y su entrenador, Fernando Rivas, en las que se venían a quejar de un trato de favor hacia el fútbol por volver antes que el resto de los deportistas a los entrenamientos, Carolina Marín ha querido matizar la idea que se expuso en esa charla.
"No nos podemos comparar con el fútbol. LaLiga apoya mucho a los deportes minoritarios, por esa parte hay que darles las gracias. Los futbolistas han podido entrenar antes, el resto de deportes individuales no. Todos pedimos un poco más de igualdad, pero hay que entender lo que supone el fútbol", ha recalcado la jugadora de bádminton.
Curiosa ha sido también la reflexión de Lili Fernández con respecto a esa ventaja que han tenido los futbolistas a la hora de volver a los entrenamientos. Lejos de ese posible trato de favor, la jugadora de vóley playa ha remarcado el riesgo al que se están exponiendo.
"Yo como deportista, no me gustaría que me obligaran a jugar como a los futbolistas. Estamos viendo cómo se están lesionando bastante rápido. En mi opinión, creo que necesitamos al menos tres meses de preparación. No se si me meto en un embarrado con esto, pero yo siento alivio de que no me obliguen a competir tan pronto", sentenció Lili Fernández.
El aplazamiento de los JJOO
Para Carolina Marín ha sido un alivio el aplazamiento de los Juegos por su situación física y por la situación que ha vivido con su padre. "He estado emocionalmente al límite. Con el aplazamiento podré preparar mejor los Juegos psicológicamente sobre todo", explicó la campeona olímpica.
Marín ha explicado que en pocos días recuperará la normalidad porque podrá regresar al CAR de Sierra Nevada para entrenar. Mientras tanto sigue entrenando en casa y no tiene prisa ya que cree que "hasta septiembre" no podrán competir.
El caso de Teresa Portela es más especial que el del resto. La veterana piragüista lo ha conseguido todo en su vida deportiva, menos la medalla olímpica. Ella sigue con esa ilusión y el aplazamiento de los Juegos fue un mazazo en un principio.
"Lo pasé mal los primeros días en los que se decían que iba a haber Juegos y yo tenía un campeonato para clasificarme. Mientras otras deportistas podían seguir entrenando, yo no tenía más que un TRX en casa y me daba ansiedad", explicó la gallega.
Una desagradable desescalada
Ha sido llamativa también la denuncia que ha hecho Silvia Navarro. La veterana portera de la Selección ha explicado lo duro que ha sido el inicio de la desescalada por el desconocimiento de la población de que los deportistas tenían permiso para entrenar.
"Un civil me siguió durante un kilómetro, me llamó sin vergüenza, me dijo de todo. Estaba tan afectada que me di media vuelta y me fui para casa. Pero es normal, hay mucho desconocimiento. Ni la Policía Local era consciente de eso", desveló la jugadora de balonmano.
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