El Comité Olímpico Internacional (COI) trabaja "sobre la base de que habrá público internacional" en los Juegos de Tokio, que se inaugurarán en julio de 2021, pero no sabe hasta qué punto podrán llenarse los estadios, afirmó este miércoles el presidente Thomas Bach. La afición local, según una encuesta, no estaba ni por la labor de su celebración.
"Lo que no sabemos es si podremos tener estadios con plena capacidad", dijo en una videoconferencia de prensa tras una reunión telemática de la Comisión Ejecutiva del COI. Tampoco puede hablarse a día de hoy de "un plazo límite" para decidir si se pondrán a la venta entradas para los Juegos de Tokio, y en qué número, a aficionados procedentes del extranjero, dependiendo de la evolución de la crisis sanitaria global.
El dirigente alemán celebró los "buenos ejemplos" vistos en Japón de competiciones con público y se refirió a las "herramientas adicionales" con las que los organizadores y el COI esperan contar dentro de diez meses, en referencia a los test rápidos y a una posible vacuna.
El director del COI, el suizo Christophe Dubi, expresó su esperanza en que a finales de año dispongan de más certezas y menos incertidumbres. "Sin hablar de plazos, en diciembre puede haber una visión más clara de muchos aspectos y en primavera una política más concreta", comentó.
Los organizadores de los Juegos de Tokio 2020 presentaron este miércoles al COI un plan para ahorrar unos 30.000 millones de yenes (280 millones de dólares) con 52 medidas encaminadas a simplificar la cita.
Preguntado por posibles cambios en la ceremonia inaugural de los Juegos, un momento emblemático de toda edición pero también de alto coste económico, Thomas Bach señaló que "debería mantenerse el formato, pero el contenido podría ajustarse de una forma u otra". "Pero no tocaremos la experiencia de los deportistas", destacó.
Las preocupaciones del COI
Sobre otras cuestiones debatidas hoy por la Ejecutiva, Bach mostró la "preocupación" del COI por los escasos avances acreditados por las dos federaciones internacionales que tiene bajo vigilancia: halterofilia y boxeo.
La primera ha hecho cambios positivos en su política antidopaje, pero no en materia de buena gobernanza. Bach no descartó tomar medidas, "incluyendo, pero no solo, la revisión del lugar de la halterofilia en el programa de los Juegos de París 2024".
En la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), que está suspendida por irregularidades, tampoco aprecia el COI avances positivos. "Hablan de elecciones presidenciales, pero no vemos progresos en las reformas sobre gobernanza", insistió el presidente.
Firme apuesta por los Juegos
Los Juegos Olímpicos, como el resto de eventos deportivos, tuvieron que ceder ante la presión de la pandemia del coronavirus. Se vieron obligados a aplazar la cita y fijaron 2021 como el año en el que desarrollarlos. No habría más cambios.
Todavía era abril y desde la organización dejaron claro que no se volverían a aplazar los Juegos. El 2022 no se barajaba tras situarlos en 2021. Tal fue su empeño que subrayaron que los celebrarían contra toda amenaza. "Creo que tenemos que acoger los Juegos a cualquier coste", apuntaron.
[Más información - Daiya Seto, el rey derrotado de la natación japonesa: una infidelidad puede costarle los JJOO]