A vueltas con los Juegos Olímpicos y su celebración. El temor en torno a otra cancelación va creciendo, más aún con el nuevo estado de emergencia sanitaria en Tokio. La continua propagación del coronavirus vuelve a suponer un riesgo para la cita olímpica y ya hay algunos que asumen que podrían no llevarse a cabo. Es el caso de un miembro de alto rango del Comité Olímpico Internacional, Dick Pound.
Pound, el miembro más antiguo del COI, ha advertido de la posible cancelación de los JJ.OO. que debieron haberse disputado ya el pasado verano. La BBC ha hablado con él y muestra su desconfianza: "No puedo estar seguro", ha dicho sobre el futuro de los Juegos de Tokio.
Las palabras del miembro del COI, abogado canadiense y exnadador profesional, recuerdan a lo ocurrido hace meses al comienzo de la pandemia. Los casos de coronavirus aumentan abruptamente en Tokio y nadie puede dar nada por seguro. Al menos, en el comité olímpico ya que los políticos japoneses insisten en su celebración.
Los políticos presionan
El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, reafirmó este jueves que el país acogerá los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo verano de forma "estable y segura", tras declarar un nuevo estado de emergencia sanitaria en la capital debido al aumento récord de contagios de covid-19.
"Primero, vamos a hacer todos los esfuerzos en vencer al covid. Y vamos a organizar los JJOO seguros y estables tomando todas las medidas necesarias", dijo Suga al ser preguntado sobre si la aplicación de esa medida extraordinaria podría afectar al evento olímpico.
El líder nipón señaló que los anfitriones y el Comité Olímpico Internacional "continuarán trabajando" para organizar los Juegos "sin falta" y dentro de lo previsto, durante una rueda de prensa en la que anunció el nuevo estado de emergencia para Tokio y alrededores.
Esta medida, que estará en vigor hasta el 7 de febrero en un principio, conlleva restricciones en los horarios de apertura de bares y restaurantes y la recomendación del teletrabajo, entre otras restricciones que no incluyen el confinamiento de la población.
Suga también expresó su confianza en que el inicio de las campañas de vacunación en distintos países y en Japón, donde no se espera que el fármaco se comience a distribuir hasta fin de febrero, hará que "cambie el ambiente en el pueblo japonés" de cara a los Juegos. "Pero lo que nos ocupa ahora es controlar las infecciones", subrayó el mandatario nipón.
El respaldo popular a los Juegos entre los nipones decayó durante los últimos meses del año pasado debido principalmente a la continuada propagación del coronavirus en el país, según muestran distintas encuestas difundidas por medios locales.
Una consulta llevada a cabo por la cadena pública de televisión NHK mostraba que el 32 % de los encuestados era partidario de cancelar los Juegos definitivamente, mientras que un 31 % era favorable a aplazarlos de nuevo y un 27 % estaba de acuerdo de acuerdo en mantener la fecha.