Pesimismo en el Gobierno de Japón sobre la celebración de los próximos Juegos Olímpicos. Tokio 2021, que fue pospuesto ya el verano pasado por los efectos de la Covid-19, está cada vez más cerca de ser cancelado. En privado, según ha informado The Times, el ejecutivo japonés empieza a asumir que la pandemia no permitirá celebrar la cita olímpica como estaba previsto. Por ello, su idea está en ocupar la plaza de 2032.
Las últimas semanas han estado plagadas de declaraciones donde se discutía si celebrar o no los Juegos Olímpicos. Japón, en todo momento, ha defendido públicamente que la cita se iba a desarrollar. Con mayor inversión, muchas medidas de seguridad para frenar la pandemia o incógnitas hasta el último instante como la asistencia de público y pese a contar con encuestas que sitúan el rechazo en el 80% de su población.
Sin embargo, según la información publicada por el diario británico, las sensaciones en el seno del gobierno japonés no son nada positivas. "Nadie quiere ser el primero en decirlo, pero el consenso es que es demasiado difícil", recoge The Times de una fuente de la coalición gobernante. "Personalmente, no creo que vaya a ocurrir".
Llegados al punto de que los Juegos deben ser suspendidos por la imposibilidad de afrontar la Covid-19, el gran problema del gobierno y la organización está en cómo transmitir tanto a la población como a los organismos deportivos que, un año después de su primer e histórico aplazamiento, los esperados Juegos Olímpicos de Tokio 2021 tampoco podrán celebrarse.
Una vez asumida esa postura, desde la organización se piensa ya en Tokio 2032, próxima fecha en la que sí podrían acoger la cita olímpica y donde la Covid-19 ya no tendrá gran influencia gracias a la aparición de las esperadas vacunas. Sin embargo, esa opción aún no está cerrada y por ello todos los esfuerzos se estarían centrando en asegurar ser sede para dicha edición.
Las últimas declaraciones desde Japón fueron tajantes. "Nunca antes había habido un aplazamiento en la historia, y esa palabra 'aplazamiento' no puede resumir la cantidad de trabajo que se necesitaba hacer", indicó Toshiro Muto, director de la organización.
Al contrario de esta información de The Times, desde el COI han zanjado las posibles incógnitas que hubiera con respecto a la celebración de Tokio 2021. Frente a las dudas vertidas por algún alto cargo del organismo, su presidente Thomas Bach ha mostrado su optimismo respecto al desarrollo de la cita olímpica en el país asiático.
"No tenemos en este momento ningún motivo para creer que los Juegos Olímpicos de Tokio no se vayan a inaugurar el 23 de julio en el estadio Olímpico de Tokio", ha indicado recientemente en una agencia de noticias japonesa. Palabras completamente opuestas a las que se empiezan a propagar en el gobierno nipón y que muestran la diferencia de posturas entre gobierno y COI.
El plan previsto
En una entrevista para EL ESPAÑOL, el presidente del COE, Alejandro Blanco, dio algunos detalles de lo que se estaba discutiendo en la organización olímpica. Una de las medidas que se barajaban era llevar a todos los deportistas ya vacunados.
"No solo hay un plan A y un plan B. Siempre el COI irá de la mano a la OMS para ver qué decisión se toma. Va a predominar más los PCR continuos, un seguimiento y un control evitando que los deportistas se mezclen con otras personas y estén en una especie de burbuja", trasladó Blanco a este periódico.
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