La historia de Davide Popovici es una de esas que guarda superación y casualidad casi a partes iguales además de talento, mucho talento. Este joven de origen rumano que cumplirá 17 años el próximo mes de septiembre ya acapara la atención de la natación mundial debido a sus espectaculares registros. 

Es un abuso lo que es capaz de hacer con chavales de su edad. Sin embargo, lo que le ha lanzado al escaparate mundial es que haya sido capaz de nadar en tiempo solo al alcance de los mejores del mundo. De hecho, nadie ha sido capaz de cubrir los 100 metros libres en menos tiempo que él en este 2021. 

Sin embargo, su pequeño, pero impresionante legado se remonta a sus orígenes y a sus primeros pasos en la natación. O mejor dicho, a sus primeras brazadas. Nacido en Bucarest en el año 2004, no fue hasta cumplidos los 10 cuando comenzó probar suerte con la natación. Lo hizo de una forma bastante curiosa. Lejos de ser por pasión o por interés, fue por una prescripción médica. 

Popovici, de gran altura, actualmente se encuentra cerca ya de los 2 metros, padece problemas de espalda desde que era muy pequeño. Los médicos, tras muchos exámenes, determinaron que padecía escoliosis, una curvatura anómala de la columna vertebral que en ocasiones puede producirse en forma de S y otras veces en forma de C.

Radiografía de una espalda con escoliosis Marcos Moreno

 

Generalmente, su origen es congénito, causada por anomalías en las vértebras presentes ya en el nacimiento, aunque su mayor fase de desarrollo se produce en la infancia y la adolescencia. Para combatir estos problemas, los médicos que trataron a Davide cuando todavía era un niño, más de lo que lo es ahora, le indicaron que nadar podría ser una buena terapia para su lesión. Y se lanzó a una piscina que le abrió un camino nuevo en su vida. 

Con este tipo de ejercicio que servía para fortalecer su espalda y mitigar sus dolores, Popovici se adentró en un nuevo mundo que ahora se ha convertido no solo en su pasión, sino también en su nueva profesión con la que va camino de hacer historia y de romper todos los registros. 

Un progreso inmediato

Después de un inicio accidental en la natación, los entrenadores de Davide no tardaron en darse cuenta de que el chico tenía un potencial tremendo. Lo suyo fue un flechazo casi instantáneo con el agua. Una conexión mágica sobre la que pronto se pusieron algunas responsabilidades para comprobar cuál era su evolución. 

Entró en el Aqua Team, un club de natación especializado para continuar con su progresión meteórica, la cual maravillaba a todos sus preparadores a pesar de que todavía era un niño. Allí conoció a Adrian Radulescu, un graduado en Educación Física y Deporte que hoy en día sigue siendo su entrenador. Adrian entró a formar parte de este club en el año 2011 y ahora acompaña a Davide en todas sus competiciones y en el CSA Steaua Bucarest, un club multideporte dependiente del Ministerio Nacional de Defensa.

Una vista interior del Centro Acuático de Tokio, sede de los eventos de natación de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 EFE

Desde muy pronto, Davide demostró tener unas enormes capacidades para la natación y sus registros eran realmente sorprendentes. Su progresión fue creciendo a pasos agigantados, compitiendo con chicos mucho mayores que él a los que batía con facilidad y superioridad. Los que le veían no tenían duda de que podían estar ante un nuevo caso de un prodigio de la natación. Era pronto para hacer valoraciones, pero los éxitos estaban ahí. 

En el año 2019 tuvo su consagración juvenil en un Festival Olímpico de verano celebrado en Bakú. Allí pudo demostrar a todos los expertos sus habilidades, especialmente en la prueba de los 100 metros libres, la que parece de su especialidad. Con 14 años terminó aquel campeonato con un oro en su prueba fetiche y con dos platas más, la de los 50 metros libres y la de los 200. Y todo con 14 años. 

Sorprendiendo al mundo

Si aquel 2019 sirvió para que algunos pusieran sobre él su radar, este 2021 ha significado su explosión definitiva. No solo ha sido la temporada que ha confirmado que ha nacido una nueva estrella, sino que ha propiciado que todos le conozcan y empiecen a hablar de él. Para nadie pasará ya desapercibido este joven al que todos temen por su enorme progresión. 

En el Campeonato de Europa celebrado el pasado mes de mayo en Budapest, consiguió meterse en algunas finales absolutas con resultados realmente sorprendentes. En la final de los 100 metros libres consiguió terminar en sexta plaza con un tiempo de 48,08 segundos. Además, en este campeonato y en esta prueba, consiguió batir hasta en tres ocasiones el récord nacional de la modalidad. 

Davide Popovici después de una competición Tudor Pirvu

También participó en la prueba de los 200 metros donde llegó hasta las semifinales y estuvo a punto de clasificarse para la gran final. En dicha prueba, Davide también ha batido el récord nacional hasta en dos ocasiones, dejándolo finalmente en 1:46:15, registro que consiguió en junio. De esta forma, en estos momentos tiene los récords de 100 y 200 metros absolutos de Rumanía

Sin embargo, su gran éxito ha llegado en el último Europeo Junior celebrado en Roma donde no solo consiguió ser el más rápido en la prueba de los 100 metros libres, sino que además ha dejado un registro para el recuerdo. Después de mejorar sus marcas durante todo el certamen, paró el crono definitivamente en un tiempo de 47,30. Este registro le ha servido para apuntarse nuevamente el récord mundial junior, pero además, con él ha conseguido marcar el mejor tiempo absoluto del año superando al ruso Kliment Kolesnikov y tener la décima mejor marca de todos los tiempos. Una absoluta barbaridad para un chico de tan solo 16 años. 

Soñando con el oro

Tras apuntarse este impresionante logro en el Europeo Junior Roma con registros de primer nivel mundial absoluto, Davide Popovici ha conseguido cumplir uno de sus primeros retos, demostrarse a sí mismo que era capaz de nadar en estos tiempos tan espectaculares, algo que él mismo creía y que ya había afirmado. 

Su logro fue tan impresionante que con ese registro le hubiera servido para colgarse el oro en la prueba de los 100 metros libres tanto en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 como en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Sin embargo, su oportunidad de tocar metal olímpico está más viva que nunca. 

A sus 16 años y después de haber superado algunos contratiempos como aquellos problemas de espalda, Davide Popovici debutará en unos Juegos Olímpicos donde, después de sus últimas exhibiciones, ya es uno de los candidatos al podio olímpico y, por qué no, al oro. Él mismo ha sido quien se ha puesto esta presión debido a la enorme confianza que tiene en sus capacidades. Este diamante de la natación venido desde los Cárpatos y que será el integrante más joven del equipo olímpico de Rumanía llega lanzazo tras su 47,30 y con aspiraciones de metal en Tokio. 

[Más información: Hugo González, el nuevo talento de la natación española: un éxito forjado con el sueño americano]

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