El próximo viernes 23 de julio, Tokio se convertirá en la capital del mundo del deporte con la ceremonia de apertura de una nueva edición de los Juegos Olímpicos. En la capital de Japón se darán cita gran parte de los mejores atletas de todo el planeta y, entre ellos, estará la reina de la gimnasia artística: la incomparable Simone Biles.
La estadounidense busca seguir haciendo historia y antes de viajar a Tokio ha grabado una docuserie en la que habla de su recorrido: "Mi carrera como gimnasta ha estado llena de altas y bajas, pese a lo que mucha gente pueda pensar, y, en muchos sentidos, he tenido la sensación de que mi carrera ha consistido en demostrarle mi valía a los demás. Mi mamá siempre me ha motivado a ser 'la mejor Simone que pueda ser', y ahora en verdad aprecio lo que eso significa".
"Y esa fue una de las grandes razones por las que quise regresar a Tokio. Quiero desafiarme a mí misma para ser la mejor Simone que pueda ser para mí y, sin importar el resultado, compartir el proceso y enfoque que estoy adoptando con mis fans, esperando inspirar a otras personas a que también se conviertan en la mejor versión de ellas mismas", aseguró la gimnasta en una nota de prensa.
El documental 'Simone Biles & Herself' se divide en siete capítulos y la emisión de los primeros cinco ya ha finalizado, los dos últimos verán la luz después de la cita olímpica. Siete capítulos en los que la gimnasta más grande de la historia hace un recorrido a su vida, desde cómo se prepara y afronta las competiciones a los campeonatos en sí, además del durísimo episodio de los abusos de Larry Nassar.
Fue el pasado 15 de junio cuando la docuserie (producida por Religion of Sports, dirigida por Gotham Chopra y distribuida por Facebook Watch Original) vio la luz. Una manera única de vivir la preparación de los Juegos Olímpicos de Tokio a través de la mirada de Biles, quien asegura que compite contra ella misma, pero que cuando acaba un torneo, cuando está "fuera del deporte" trata de ser una "humana".
Episodio más oscuro
Simone Biles no tuvo una infancia fácil. Sin presencia paterna en su vida y con los problemas de alcohol y drogas de su madre biológica, tuvo que separarse de dos de sus hermanos para irse a vivir, con el tercero de sus hermanos, junto a su abuelo Roland y la segunda esposa de este, Nellie.
A partir de ahí su vida cambió: "Cuando era más pequeña me preguntaba qué habría sido de mi vida si no hubiese pasado nada de esto. A veces todavía me pregunto si mi madre biológica se arrepiente y querría haber hecho las cosas de manera diferente, pero evito plantearme estas preguntas porque no las tengo que responder yo".
Sin embargo, lo peor todavía no había llegado. La gimnasia se convirtió en un salvavidas para la pequeña Simone y poco podía esperar entonces ella que su gran pasión se convertiría en una de sus torturas. Biles no se dio cuenta de que Larry Nassar, el monstruo de la gimnasia, estaba abusando de ella.
Fue al enterarse de lo que le había pasado a su compañera Maggie Nichols cuando se dio cuenta de que ella también era una víctima. Y fue precisamente Nichols quien brindó a Biles ayuda. "Recuerdo buscar en Google 'abuso sexual'. Porque sé que algunas chicas lo pasaron mucho peor que yo. Lo sé con total seguridad. Así que sentí que yo no había sido abusada, porque no era en la misma medida que las otras chicas. Algunos de mis amigas lo pasaron muy, muy mal. Eran sus favoritas. Como mi caso no era así, sentí que no sucedió", relató el pasado año en Vogue.
La atleta ha sufrido ansiedad y ha sido una cara visible en la lucha de que este tipo de enfermedades sean reconocidas y les den la importancia que merecen. Toma medicación y todo ello después de todo lo que ha sufrido. Un tema sobre el que se ha sincerado en este último capítulo de la primera tanda de su documental.
156 fueron las atletas que afirmaron durante el juicio contra Larry Nassar haber sufrido abusos cuando eran tan solo unas niñas, aunque se estima que el número de víctimas podría ascender hasta los 300. El que fuera médico del equipo de gimnasia olímpico de Estados Unidos cumple una pena de entre 40 y 175 años en una cárcel del país.
En la docuserie, la gimnasta estadounidense habla sobre este oscuro episodio de su vida: "Estaba tan deprimida. Dormía todo el tiempo, porque dormir era básicamente mejor que enfrentar el tema. Era como mi forma de escapar de la realidad. Y dormir era lo más parecido a la muerte para mí en ese momento, así que dormía todo el tiempo".
Simone Biles relata cómo fue ese momento de decir 'basta': "Recuerdo que me derrumbé y llamé a mi mamá. Ella me dijo que estacionara el coche y me preguntó, '¿Puedes manejar?', porque estaba llorando mucho". Cuando se refiere a su madre, habla de Nellie, la mujer de su abuelo a la que anteriormente citábamos.
Esta también recuerda aquel momento en el documental: "Ella no decía nada, solo lloraba, y simplemente lloramos juntas porque yo sabía de qué quería hablarme. No hacía falta que dijera nada". A raíz de esto, Simone Biles se cerró y tanto Nellie como el resto de su familia le dieron espacio para que lo procesará. Para que hablase cuando estuviese preparada. Ahora la gimnasta cuenta su experiencia en esta docuserie para ayudar a otros y todo ello antes de su gran cita con la historia en Tokio.