Gonzalo Pérez de Vargas (Toledo, 1991) afronta sus primeros Juegos Olímpicos con los 'Hispanos'. Doble campeón de Europa y bronce en el último Mundial, en Tokio tiene junto a sus compañeros la oportunidad de seguir alimentando la leyenda de este grupo ya histórico. El debut con victoria ante Alemania este sábado fue la mejor forma de arrancar el torneo.
Pero Gonzalo, como confiesa en una entrevista a EL ESPAÑOL, cree que la clave, como en anteriores torneos, es estar "todos los días al pie del cañón". Aunque ni él ni nadie puede negar que el balonmano, tanto masculino como femenino, es una de las grandes esperanzas del deporte español para la conquista de medallas en los JJOO.
La ilusión de debutar en unos Juegos (los 'Hispanos' no se clasificaron para Río 2016) va de la mano con el cansancio de la rutina por aquello de las distancias: para ir a entrenar tienen que viajar una hora de ida y otra de vuelta desde la Villa Olímpica. Luego allí todos son una piña y él, como buen amante del deporte, como se reconoce, alucina al estar rodeado de tanto atleta.
De hecho, los 'Hispanos' no se pierden nada. En el momento de la entrevista, este domingo, estaban todos reunidos viendo el debut de las 'Guerreras' (que acabó en derrota contra Suecia) y luego tocaba ver el final del partido de la Selección del fútbol. Los Juegos son un no parar también para ellos.
Este lunes toca la segunda jornada contra Noruega y Gonzalo ya avisó ante Alemania -con siete paradas en el primer tiempo- que puede ser uno de los grandes porteros del torneo. Que el mundo entero apunte su nombre.
Pregunta: Con el debut reposado y pensando ya en el partido de Noruega, ¿qué conclusiones sacasteis del estreno contra Alemania?
Respuesta: Fue un partido como sabíamos que iba a ser. Sacamos muy buenas conclusiones por el hecho de haber sabido sufrir cuando peor pintaba la cosa y haber sacado dos puntos muy importantes. Nada que no supiésemos. Vamos a tener que estar así todos los partidos, aguantando el equipo desde atrás. Sensaciones buenas por el resultado y por cómo se dio.
Alemania era una de esas piedras a superar en esta fase de grupos, que como ya sabemos está cargada de rivales difíciles. Era importante empezar con buen pie...
Estamos en un grupo muy complicado. No era cara o cruz, pero si empiezas sumando las cosas las ves de otra manera. Si somos capaces de ganar a Noruega, encarrilamos mucho la situación.
Eso es, ahora Noruega. Los JJOO no dan un respiro. Con un partido tan duro cada dos días, ¿cómo se gestiona esto?
Comparado con otros deportes, que están compitiendo con tiempos diferentes, para nosotros un Europeo o un Mundial suele ser así. Siento que este grupo que nos ha tocado, que quizás en un Mundial tienes algún partido un poquito más leve, en este caso no es así.
Estamos acostumbrados a este tipo de partidos, desde el sábado hemos estado con los fisios, descansando, recuperando, viendo vídeos de los rivales y así al final te metes en la dinámica y no te planteas que es una barbaridad jugar tantos partidos en menos de 48 horas.
El ambiente en los 'Hispanos' es el mejor que me he encontrado en un grupo
¿Cómo es el ambiente dentro del vestuario de los 'Hispanos' estos días?
El de siempre. El mejor que me he encontrado en un grupo. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Al final muchos jugamos o juegan en el mismo club. El hecho de que muchos jueguen en el extranjero hace también que sea especial volver a la Selección porque te encuentras con gente que comparte muchas cosas contigo. Es una gozada estar en esta Selección.
¿Sentís que sois una de las grandes esperanzas del deporte español para colgarse una medalla en Tokio?
No lo pensamos así. Sabemos que tenemos opciones de conseguir algo importante, que somos competitivos, que tenemos recursos para luchar contra cualquiera, pero creo que ahora mismo si nos planteamos eso sería un error. Tenemos que ir partido a partido, como hemos hecho en los últimos años.
Si la gente piensa eso de nosotros es porque les hemos dado razones para ello en los últimos años. Pero si hemos ganado dos Europeos y la última medalla en el Mundial es porque hemos sabido competir y hemos estado todos los días al pie de cañon. Aquí tiene que ser igual.
El hecho de poder considerarte olímpico ya es algo que llevas esperando y soñando desde que vas a la Selección
Son tus primeros Juegos. Con esa 'espinita' de Río 2016 y tanto trabajo durante cuatro años (cinco en este caso), ¿cómo se siente uno al estar ya en faena en Tokio?
Es una satifacción muy grande. El hecho de poder considerarte olímpico ya es algo que llevas esperando y soñando desde que vas a la Selección. Estoy aquí disfrutando como un niño pequeño, me encanta el deporte y sigo muchas disciplinas. Al final te juntas con todos en cualquier sitio, en el comedor, en la lavandería... y es todo tan grande, se magnifica todo tanto aquí, que estoy disfrutando mucho. Sabemos que la competición es lo importante, pero todo lo que sucede alrededor, para alguien que le gusta el deporte, es un gozo.
Y para acabar. Se habla mucho de Niklas Landin, de otras parejas de porteros de los Juegos como la francesa, pero también hay que reivindicar a los nuestros. Está en buenas manos la portería de España contigo y Rodrigo, ¿no?
Yo creo que sí -risas-. Hemos demostrado en los últimos campeonatos ser una pareja que se complementa bien. Somos porteros que jugamos en equipos top y para estar en esos equipos hay que estar a un nivel muy alto y, sobre todo, durante muchos años. Igual que Dinamarca, Francia o Suecia, que tienen porteros que están jugando en equipos grandes, nosotros también y venimos de hacer una temporada muy buena que esperemos acabar de la mejor forma posible.
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