La mala suerte volvió a cruzarse con Ander Elosegi en los Juegos Olímpicos. El piragüista guipuzcoano ha completado una gran actuación, pero que no fue suficiente para hacerse con uno de los metales. Después de completar dos cuartos puestos en sus primeros JJOO y ser octavo en Rio de Janeiro, en Tokio 2020 ha conseguido un octavo puesto muy meritorio que le da un nuevo diploma olímpico. Cuatro participaciones, cuatro premios de esta índole que sitúan su carrera en una posición de privilegio.
Elosegi se había metido en la final con el tercer mejor tiempo. Su gran remonte en la semifinal invitaba al optimismo y España se puso delante del televisor a eso de las 9:15 de la mañana. Pero en la final, que recorrió en 104:59 y en la que acabó con un tiempo total de 106:59 por una penalización de dos segundos después de tocar una de las picas, se quedó lejos de los tiempos del eslovaco Benjamin Savsek, que fue oro tras una exhibición marcando un tiempo de 98:25, el checo Lukas Rohan, que se tuvo que conformar con la plata al bajar en 101:96, y de Sideris Tasiadis que fue tres segundos mejor que el español para ser bronce.
Quizá los focos en el slalom de piragüismo español se centraban en Maialen Chourraut por sus éxitos en Londres y Rio, pero Ander lleva varios años marcando el camino en esta modalidad. En su canoa, quizá pensando que podría ser la última oportunidad de su carrera deportiva para colgarse una medalla olímpica, salió como un auténtico disparo. Las condiciones del agua parece que cambiaron de la primera a la segunda carrera. Y esto le afectaría en una de los primeros remontes.
Con su hombro tocaría una de sus picas, condenando prácticamente su carrera con esa penalización. Esto debió de afectar mentalmente al irundarra, que tendría algunos problemas más en los siguientes remontes para superarlos. Aún así, firmaba una carrera interesante en 104 segundos, una marca que podía haberle hecho repetir el cuarto puesto de Pekin y Londres, pero que se convirtió en una octava posición por culpa del percance.
El canal de Kasai, donde todos los competidores se ha quejado de las condiciones en las que corrían por el calor que presentaba el agua y que hace más complicada la labor de remar, le jugó una mala pasada a Elosegi. A sus 33 años, el guipuzcoano tendrá que decididr si alarga su carrera hasta Paris 2024. El ciclo olímpico es más corto que este ultimo y llegaría con 36 años, una edad con la que todavía podría competir a un gran nivel. La espina de la medalla queda ahí, pero su carrera queda refrendada con esos diplomas olímpicos que se lleva a su casa.
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